Escribir bien

7 errores que cometes por culpa del inglés: Guía para evitar anglicismos

29/01/2020
evitar anglicismos

Nada tiene que envidiarle la lengua castellana a la inglesa. Sin embargo, cada vez están más extendidos los anglicismos en nuestra escritura diaria. No lo entiendo. El diccionario de la RAE contiene ochenta y ocho mil palabras. ¿De verdad es necesario recurrir al inglés cuando nosotros tenemos léxico de sobra para decir lo mismo? ¿En serio creemos que eso nos hace parecer más cultos? Un tuit que se ha hecho viral últimamente demuestra que no:

abuso de extranjerismos

No puedo traducir lo que ha dicho porque no he entendido ni una sola frase.

A Aquilino le han bastado menos de doscientos caracteres para cargarse el inglés y el castellano.  ¿Tú también eres de los que masacran los idiomas así?

Los anglicismos están muy bien cuando llenan un hueco del castellano, es decir, cuando lo enriquecen. Pero si quieres escribir bien y, sobre todo, que te entiendan, es mejor que uses las palabras y estructuras de tu lengua.

No te creas que el abuso de anglicismos es el único error en el que caemos por influencia del inglés. Hay muchos más calcos que tenemos interiorizados como propios, y no lo son.

En 2016, cuando las noticias sobre el brexit coparon todas las portadas, escribí esta guía para evitar anglicismos.

Guía para evitar anglicismos

evitar anglicismos

En los últimos cuatro años me he dado cuenta de otros tantos calcos del inglés que pasan desapercibidos. Por eso, ha llegado la  hora de ampliar la lista.

1. Los saludos

Puntuar los saludos al estilo inglés se ha impuesto de tal manera que apenas leo correos en los que estén bien escritos. ¿Cuál es el error? Sustituir los dos puntos por la coma. Mientras que la coma que sí debería usarse, la del vocativo, se omite.

calcos del inglés en los saludos 1

calcos del inglés en los saludos 2

calcos del inglés en los saludos 3

Si te gustan mis diapositivas con consejos de corrección, las encontrarás en mis redes sociales: Instagram, Twitter y Facebook.

2. Las comillas

En español, el uso de las comillas tiene un orden de prioridad: en primer lugar, las latinas («…»); en segundo lugar, las inglesas (“…”) y, en tercer lugar, las simples (‘…’). Sí, ya sé que es más cómodo usar las inglesas porque están visibles en el teclado, mientras que las latinas hay que buscarlas en la pestaña de símbolos de Word. Pero la norma es esa y debes aplicarla en los textos formales. Además, las latinas son mucho más bonitas, ¿o no?

3. Palabras en inglés

De tanto usarlas, parece que hemos olvidado que tenemos palabras propias que quieren decir lo mismo. Mira, si no, al pobre Aquilino. ¿Qué pasa? ¿Que todo suena mejor en inglés? ¡Venga ya! Si algo se puede decir en español, hazlo. Y si no, usa la versión castellanizada. Menos en el caso de güisqui, claro. La gente se solivianta con lo de quitar la tilde a «solo», pero la mayor aberración de la RAE es, sin lugar a duda, que haya incluido la palabra güisqui entre sus páginas. Sigamos tomando whisky; pero así, en cursiva, porque es un anglicismo.

4. Falsos amigos

El abuso de los extranjerismos nos lleva, a veces, a un error más gordo: los falsos amigos. Los falsos amigos son aquellas palabras que se escriben de forma similar en distintas lenguas, pero que tienen significados diferentes. El ejemplo más habitual es  creer que «constipated» es lo mismo que «constipado». La palabra española significa «resfriado», pero la inglesa quiere decir «estreñido»; una confusión que te supondrá un problema si vas al médico o a la farmacia para curarte.

Este contagio entre lenguas provoca que intercambiemos significados y desvirtuemos nuestro léxico. Por ejemplo, tal y como señala la RAE, la palabra «severo» significa duro en el trato o castigo, o rígido en la observancia de una norma, y no debe usarse como sinónimo de grave, importante o serio, ya que son calcos rechazables del término inglés «severe».

Por eso, siempre te digo que confirmes el significado de cada palabra. Puedes estar contaminado por otras lenguas y no saberlo.

5. Abuso de mayúsculas

Otro calco del inglés cada vez más frecuente es el de abusar de las mayúsculas, por eso tenía que mencionarlo en esta guía para evitar anglicismos. Pero, como el tema da para hablar largo y tendido, te remito al artículo que escribí para curar la mayusculitis.

6. La voz pasiva

La voz pasiva es una construcción verbal muy frecuente en lenguas como el inglés. Sin embargo, en castellano son más habituales las oraciones activas. Los escritores noveles tienden a abusar de la voz pasiva, pero como en este artículo ya te di tres razones para desterrarla de tus textos, vamos a pasar al último punto.

7. Anteponer siempre el adjetivo al sustantivo

Si hablamos de errores frecuentes en escritores noveles, no puede faltar el de anteponer el adjetivo al sustantivo. Al igual que el abuso de las mayúsculas y de la voz pasiva, es un calco del inglés muy interiorizado debido a que gran parte de los libros que leemos están traducidos. En ellos, los adjetivos se suelen anteponer a los sustantivos, y hasta tal punto es así que asociamos ese orden al lenguaje literario. Pero eso no es del todo exacto.

La razón por la que los adjetivos aparecen antepuestos es que, a menudo, esos libros no han sido corregidos. Una traducción puede ser excelente, pero eso no quita que el texto deba pasar por corrección para pulir estos aspectos.

En castellano, la posición del adjetivo importa. Por norma, se pospone al sustantivo, y cumple el papel de informar sobre él. Pero está justificado anteponerlo cuando se le quiere dar un valor subjetivo. Marian Ruiz te lo explica muy bien en este artículo.

La importancia de valorar nuestra lengua

Nos pasamos la vida escribiendo, ¿por qué no hacerlo bien? No dejes que la costumbre, las prisas o el desconocimiento te hagan cometer estos errores. Es bueno que las lenguas se mezclen, que se enriquezcan unas a otras, pero pongamos en valor la nuestra para que no se devalúe. La lengua de Cervantes bien lo merece.

¿Se te ocurren más ejemplos para ampliar esta guía?

¿Quieres leer Las semillas del rencor?

Escondido entre montañas, Pesinistra es un pueblo hostil incapaz de sacudirse los prejuicios. De Elisa dicen que lleva el demonio dentro por el color de su pelo. Ella no está dispuesta a tolerar su desprecio y se marcha a la gran ciudad. Pero allí no encuentra un futuro mejor y regresa al pueblo, donde solo le queda la mala vida que le vaticinaron.

Armada con el odio que han sembrado en ella, hará un juramento que sellará el destino de sus descendientes y de Pesinistra.

Adéntrate en esta saga familiar de realismo mágico en la que cinco mujeres buscan su lugar en el mundo.

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2 Comments

  • Responder Toni (Autotomía) 15/07/2016 at 10:56 am

    Apoyo el brexit.
    🙂

  • Responder ¡¡4 años leyéndonos!! | Relatos Magar 26/09/2016 at 2:32 pm

    […] Brexit lingüístico […]

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