Te he hablado de muchas novelas de realismo mágico, de sus autoras de ayer y de hoy y de sus orígenes, pero aún no le había dedicado ningún artículo a los relatos de realismo mágico. Aprovechando que acaba de publicarse la antología Mundos sutiles, he entrevistado a sus autores para que nos hablen de sus relatos y nos cuenten qué sabían de este género antes de presentarse a la convocatoria de la editorial Cerbero y qué características debe tener una historia para considerarse realismo mágico.
«Las tres fiestas de Las Calabazas», de Teresa P. Mira de Echeverría y Guillermo Echeverría
El cambio como impulso vital (frente al estancamiento como esencia de lo inerte), en todas sus facetas, encarnado en la lucha de lo femenino por la deconstrucción de su definición social y la recuperación de su libertad.
Los dos conocíamos el realismo mágico solamente como lectores. Es la primera vez que ambos escribimos dentro de este género (movimiento).
Para que una historia se catalogue de realismo mágico, lo fantástico o mágico debería aparecer, justamente, como algo no-fantástico dentro del esquema narrativo del relato, y su irrupción trabajar a un nivel simbólico cuestiones humanas, tanto desde el cuestionamiento de lo que es el ser humano como desde sus problemáticas sociales, políticas y éticas.
Como todos nuestros relatos, «Las tres fiestas de Las Calabazas» trabaja en un estrato limítrofe con otros géneros, dentro de la escritura híbrida. Toma los elementos clásicos y los incorpora en un nuevo marco (incluso desde la expansión de la referencia literaria). También podría etiquetarse como New Weird y fantástico.
¿Por qué leer Mundos sutiles?
Porque la calidad es la marca de esta antología: sus creadorxs (incluyendo, sobre todo, editor e ilustradora) son escritorxs de fuste que logran abrir, con relatos de altísima calidad, los marcos del género en diversas direcciones y sentidos de comprensión. Y esas temáticas y enfoques harán que el lector se introduzca, piense, congenie o se rebele a la par de los universos creados. Nunca mejor dicho: un viaje de transformación hecho libro.
- Facebook: Rockwell Hopper
- Twitter: @TeresaPME
- Instagram: @ge.writer y @tpme.writer
- BLOGS: guilleecheverria.blogspot.com y teresamira.blogspot.com
«Dulce espera», de Anna Roldós
Una mujer que tuvo un aborto y no consigue quedarse encinta de nuevo descubre que sigue embarazada del bebé que perdió.
Conocía el realismo mágico, pero solo teóricamente y nunca había profundizado en él (aunque pienso que algunas cosas de las que he escrito antes podrían encajar en el género).
Para escribir el relato me documenté leyendo artículos sobre el tema, también buscando algunos fragmentos de obras para entender qué podría considerarse exactamente realismo mágico y dónde estaba la frontera con la fantasía u otros subgéneros. Por otra parte, también compartí mi relato con la compañera de antología Soledad Cortés, que es chilena y conoce más a fondo el género, para que me ayudara a ser todo lo rigurosa que pudiera mientras lo estaba desarrollando.
El realismo mágico debe ser una historia realista en la que aparece un elemento extraordinario (que podríamos considerar maravilloso, es decir, que no tiene ninguna explicación lógica, como si fuera magia) pero en el que ninguno de los personajes se extraña por ese suceso, sino que lo viven como algo normal. Además, la historia tiene que estar muy ligada a lo rural y a las tradiciones propias.
No conozco en profundidad el género como para darle una vuelta de tuerca, ni he leído los clásicos que lo componen como para homenajear sus raíces. Creo que «Dulce espera» simplemente se trata de mi propia visión de lo que yo considero que podría ser el realismo mágico. De algún modo, se podría catalogar también como ficción sobrenatural o incluso un cuento de fantasmas moderno, aunque en el relato nunca se especifica lo que ocurre (no se habla de un fantasma, se puede interpretar de muchas formas), ni tampoco hay miedo o extrañeza por parte de las protagonistas en relación con ese suceso.
¿Por qué leer Mundos sutiles?
Porque recoge a autoras buenísimas a las que admiro mucho y es muy interesante ver cómo interpretan ellas el género mediante sus cuentos.
- Twitter: @anna_roldos
- Web: annaroldos.com
«Excelentes resultados», de María García González
La historia de varios personajes que compran el mismo kit antifantasmas, contada a través de sus reseñas del producto.
Sí conocía el realismo mágico, aunque no en profundidad. Solo lo había leído. Conocía los clásicos del realismo mágico, pero nunca me había lanzado a escribirlo yo misma.
El realismo mágico es la mezcla de lo irreal con lo cotidiano. Los personajes parecen formar parte de nuestro mundo y compartir nuestra «normalidad» hasta que nos damos cuenta de que su concepto de normalidad incluye cosas que a nosotros, los lectores, nos producen estupor o escepticismo.
«Excelentes resultados» le da una vuelta, creo yo, o al menos lo moderniza. Lleva el concepto al mundo de Internet, los productos online y páginas de reseñas. También se podría etiquetar como comedia, epistolar, quizás incluso misterio.
¿Por qué leer Mundos sutiles?
La respuesta corta: porque todos los relatos son talento puro. La larga: Si te gusta el realismo mágico, no necesitas que te convenza. Y si te intimida, estos relatos son la mejor manera de introducirte en el género o incluso de hacer las paces con él si has tenido algún roce previo.
- Twitter: @mariagvogel
«Desarraigo», de Marina Tena Tena
Sobre no pertenecer a ninguna parte en un mundo en el que todo el mundo tiene raíces en sus lugares de nacimiento.
Desde mi adolescencia he leído libros de realismo mágico como los de Isabel Allende o Laura Esquivel. Había intentado escribirlo alguna vez, aunque sin pretensiones de que nadie lo leyera.
Creo que en el realismo mágico el entorno rural tiene mucho peso, las tradiciones, las relaciones con el entorno y la familia… Lo extraordinario aparece como algo común. Aunque en la historia es real, al leerlo podemos interpretarlo como una metáfora.
En «Desarraigo» intenté homenajear sus raíces. Se podría etiquetar como intimista, tal vez.
¿Por qué leer Mundos sutiles?
Por las diferentes voces que se unen para contar historias tan distintas de un mismo género.
- Twitter: @maggeena
- Instagram: @escritena
«Ponzoñas», de Maielis González
Luis llega a un pueblo perdido en medio de la nada en la Cuba rural de finales de los cincuenta, en busca de su prima Eduviges, quien fuera vendida por su tío, el padre de Luis, a un prostíbulo, cuyos clientes han descubierto que esta tiene el «don» de predecir la muerte de quienes se acuesten con ella.
Sí conocía el realismo mágico, de hecho, yo no iba a ser una autora invitada, sino la que escribiría un prólogo para el libro. En la web de Cerbero, durante lo que duró la convocatoria para la antología, fui publicando artículos en que hablaba del género y de algunos de sus principales cultores en Latinoamérica. Al final, Israel decidió dar el cambiazo y pedirme un relato en lugar de ese apalabrado prólogo, así que más me vale que os guste.
No había escrito antes realismo mágico, sí leído y estudiado el género, pero escribir esto ha estado totalmente fuera de mi zona de confort. Sin embargo, lo asumí como un ejercicio de reflexión y homenaje a un tipo de literatura que he leído mucho y desde muy temprano.
El realismo mágico está más cercano a la literatura maravillosa que al fantástico, en tanto tiende a normalizar la ocurrencia de un evento sobrenatural en una trama, a todas luces, realista (la ascensión de Remedios la Bella en Cien años de soledad o la detención del tiempo en Los recuerdos del porvenir). Pero creo, además, y es aquí donde se separa de la literatura de fantasía, que el realismo mágico ostenta una preocupación por realizar una crítica social y tratar temas peliagudos para sus contextos, como Rulfo cuando habló del caciquismo en Pedro Páramo, el Gabo de la violencia y la intervención extranjera en Latinoamérica en varios de sus textos o Garro del racismo y la violencia contra las mujeres en Los recuerdos del porvenir y en tantísimos relatos.
«Ponzoñas» homenajea las raíces del realismo mágico, especialmente la obra de la inmensa Elena Garro, a quien injustamente apenas se le menciona cuando se aborda el realismo mágico, siendo ella una de sus figuras claves y una de las mejores cuentistas que han dado las letras en español.
El que busca encuentra, pero no creo que «Ponzoñas» pueda leerse como otra cosa que realismo mágico. Posiblemente sea lo más «latinoamericano» que haya escrito.
¿Por qué leer Mundos sutiles?
Además de ser un libro precioso (ya he dicho varias veces que posiblemente sea el libro más hermoso en que jamás voy a figurar) contiene una variedad increíble de relatos, tonos, acercamientos al género y autoras estupendas y versátiles en su interior.
- Facebook: @isla_viterbo
- Instagram: @isla_viterbo
- Twitter: @MaielisGonzalez
«Casapuerta», de Rosa Gil
En un antiguo edificio donde todos los vecinos son parientes, un punto del portal conduce a un universo paralelo.
Solo había leído realismo mágico, pero no escrito.
Para considerarse realismo mágico, el relato debe contener elementos sobrenaturales que los personajes aceptan y manejan sin sorpresa alguna, y que juegan un papel relevante en el curso de la historia.
Creo que «Casapuerta» es continuista con el género, llevado a la época actual y a territorio urbano. También podría etiquetarse como fantasía.
¿Por qué leer Mundos sutiles?
Porque los relatos son maravillosos. Porque son ricos en tonalidades (humorísticas, oscuras, melancólicas). Porque entrecruzan el realismo mágico con localismos muy diversos, con resultados muy interesantes.
- Twitter: @RosaGeek
«Cogolluelos de Valdefaunillo», de Virginia Orive de la Rosa
Un pueblo muy peculiar que decide no votar en las elecciones generales porque están ocupados evitando el apocalipsis.
Sabía muy poco del realismo mágico. Nunca lo había escrito, había leído La casa de los espíritus y visto Amanece que no es poco. No tuve mucho tiempo de documentarme, porque decidí presentarme en el último momento, así que utilicé los recuerdos que tenía sobre la película.
Creo que ya ha quedado claro que estoy lejos de ser una experta en la materia, pero, tal y como lo he entendido yo, diría que lo esencial en el realismo mágico es que parezca realista, pero tenga un elemento fantástico, fuera de lo común, que los personajes vivan con total naturalidad, como algo cotidiano.
«Cogolluelos de Valdefaunillo» es un homenaje, aunque no a sus raíces literarias, sino a Amanece que no es poco, como he comentado antes. También es humor absurdo, supongo.
¿Por qué leer Mundos sutiles?
Porque contiene 21 textos maravillosos, de estilos muy diferentes y que funcionan a la perfección como conjunto.
- Twitter: @virginiadepapel
- Blog: virginiadepapel.com
«Piececitos Morados», de Soledad Cortés
La vida entre una madre e hija desde el embarazo.
Sí conocía el realismo mágico. Había escrito pequeños relatos personales y crecí leyendo a Gabriel García Marquez, Juan Rulfo. Mi relato tiene bases de leyendas de las regiones del sur, pero situado en un lugar imaginario.
En el realismo mágico, los elementos necesarios son la ruralidad por sobre todo y la naturalidad ante los sucesos de una forma imperceptible.
En «Piececitos Morados», intenté homenajear sus raíces y también dejar poco del contexto social de mi país (Chile) en pequeños detalles. Lo mismo con el estilo que ocupé, sin una estructura muy rígida y con manejo de tensión para lograr atrapar al lector. También podría etiquetarse como ominoso, siniestro.
¿Por qué leer Mundos sutiles?
Porque agrupa lo mejor de muchos autores, diferentes plumas y formas de narrar sus historias y, por supuesto, porque cuenta con autores latinoamericanos entre sus filas lo cual lo hace un factor diferenciador.
- Twitter: @slacusc
- Web: scortesescritora.wordpress.com
«42», de Andrés Bigorra Mir
Un pueblo vive con expectación el día en que, de acuerdo con cierta profetisa, se cumplirá el Sentido del Universo.
Sí conocía el realismo mágico. Mis padres me empezaron a dar libros de realismo mágico que tenían por casa en la adolescencia, así que escribí realismo mágico también desde muy joven. Uno de mis primeros relatos, La Casa de las Blanca de Hurtado, iba sobre una familia de bien y el escándalo que suponía para esta cuando los fantasmas se enamoraban y empezaban a fornicar de forma escandalosa.
En una historia de realismo mágico debe aparecer una disonancia entre la reacción de los personajes y los elementos evidentemente fantásticos que, a menudo, puede explotarse con finalidad cómica.
Creo que «42» es un poco más homenaje, tanto a la tradición latinoamericana como a la versión algo más hispana y surrealista (por ejemplo, de Amanece que no es poco).
Otras etiquetas de este relato podrían ser fantasía, comedia, quizás temática LGBT+ y, si nos ponemos tontorrones, teología cómico-fantástica.
¿Por qué leer Mundos sutiles?
Porque hay una enorme cantidad de ideas originales, mucha buena escritura y una perspectiva bastante amplia de las múltiples posibilidades del realismo mágico.
- Twitter: @_bigorra
«El árbol del fin», de Nahikari Diosdado
Dos vascas muy distintas con raíces en común sobrellevan el duelo como pueden.
Conocía el realismo mágico a través de artículos, etc., pero no lo había escrito ni leído. Sobre todo, me documenté mediante artículos, ya que no quería verme demasiado influenciada por obras ajenas. Una vez terminé el relato, entonces si busqué para leer.
Un relato de realismo mágico debería tener elementos de fantasía que sean totalmente normales en el escenario que se presenta.
Diría que «El árbol del fin» es mucho más cercano a las raíces de realismo mágico. Las raíces de cada cual tienen especial importancia en este relato, curiosamente.
También podría etiquetarlo como fantasía, costumbrista.
¿Por qué leer Mundos sutiles?
Porque es una antología plagada de autoras y autores muy variados que nos ofrecen su tono y visión particular a través de sus relatos, tan distintos entre sí, pero, a la vez, cercanos y de la misma buena calidad.
- Twitter: @nahidiosdado
- Instagram: @nahidiosdado
- Facebook: Nahikari Diosdado
«Dondiegos de noche», de Nieves Mories
Es un cuento sobre el amor y la muerte, a través de los ojos de una mujer en un pueblo castellano muy especial.
Sí, conocía el realismo mágico y he escrito algún relato de realismo mágico con anterioridad.
En el realismo mágico, tiene que haber mucha naturalidad, amor por los detalles para no caer en la trampa de saltar de género y sensibilidad.
No sé si mi relato da una vuelta al género u homenajea las raíces. Eso deben juzgarlo los lectores, aunque creo que es un poco de ambas.
Se me dan mal las etiquetas. Quizás «Dondiegos de noche» sea también cachava y boina. Quizá algo más. Las escritoras proponemos, las lectoras disponen.
¿Por qué leer Mundos sutiles?
El realismo mágico es un género muy especial que, por desgracia, ha sido dejado de lado en Europa. Ciclos, modas, los tiempos cambian y todo evoluciona, la literatura no puede ser menos. Es un género que merece la pena revisar y renovar.
- Twitter: @nmories
- Facebook: Nieves Mories
«Qué voy a hacer», de Andrea Penalva
La Historia de Alicante y la historia de una saga de mujeres alicantinas a lo largo del siglo XX, su relación con el mar y con la canción Eva María se fue.
Sí conocía el realismo mágico. No lo había escrito, pero sí había leído bastante.
¿Qué elementos debe tener una historia para catalogarse de realismo mágico? Es una pregunta difícil, porque el realismo mágico es un género que vive en los límites y, por lo tanto, es difícil de definir. Creo que lo básico es que tiene que haber elementos que se escapen a nuestra lógica, pero que se vean como algo totalmente normal dentro del contexto, casi como si se pasaran por alto. También creo que tiene una fuerte relación con la vuelta a los orígenes, con un gran énfasis en la subjetividad del narrador.
«Qué voy a hacer» lo escribí como un homenaje a sagas de mujeres como La casa de los espíritus o Como agua sobre chocolate, así que creo que sin duda va por la vertiente más clásica, pero con olor a Alacant. No estoy segura de que se pueda calificar como otra cosa que costumbrismo, tal vez, si no le das relevancia al componente mágico en sí.
¿Por qué leer Mundos sutiles?
Porque es un acercamiento a un género sutil y personal desde muchos puntos de vista distintos. Algo tan único y diferente como este género solo se puede definir con una experiencia plural.
- Twitter: @InkAndrea
«El bestiario de la niña», de Maria Móra Torres
Es el cuento trágico de como una niña deja de ser niña.
Conocía el realismo mágico. Mi conocimiento se limitaba a la lectura.
No creo que haya elementos específicos que deban aparecer, creo que simplemente debe darse el juego del niño que intuye las nociones de tiempo, espacio y causalidad, pero no las conoce completamente y tira de sus límites para ver qué sale. Mi relato figura como un intento y nada más.
Podría etiquetarse también como fantasía, quizá, si no nos deshacemos de la idea de que es ante todo un cuento.
¿Por qué leer Mundos sutiles?
Creo que se ha hecho una selección de voces narrativas que tiene mucha fuerza y una gran variedad de tonos, por lo que asomar la naricilla a todos esos mundos promete ser un viaje intenso y bonito, para disfrutar.
«La reina tiene ojos de tigre», de Andrea Prieto Pérez
Oliver tiene su alma hecha un desastre, ¿será cierto que la dueña del taller del barrio puede ayudarle?
¡Sí, conocía el realismo mágico! Lo había leído alguna vez, aunque escribirlo creo que no… Hay alguna historia que puede acercarse al realismo mágico, pero me parece algo atrevido por mi parte asegurar que lo es 100 % (o, por lo menos, no quiero hacerlo yo).
Estuve leyendo durante días sobre el género, de una forma bastante general, lo cierto es que no hice nada especialmente exhaustivo. Para mí, lo esencial es que lo mágico o fantástico no es extraordinario, sino que se percibe como algo normal. Ni vuelta al género ni homenaje a las raíces. Soy simple: con «La reina tiene ojos de tigre» solo quería contar una historia (lo que ya es bastante trabajo de por sí).
¿Con qué otros géneros podría etiquetar mi relato? Si digo fantasía creo que todo esto se desmonta, así que no diré nada.
¿Por qué leer Mundos sutiles?
Es una apuesta preciosa y cuidada, llena de relatos de todo tipo (dramáticos, intimistas, de humor…) y, además, se trata de un género que no es tan habitual encontrarse. Para estos tiempos extraños, nada mejor que un toque de algo extraordinario.
- Twitter: @andreapriep
«El interior», de Inés Alcolea Llopis
De los miedos o no miedos a hacer algo extraordinario.
Claro que conocía el realismo mágico, es un movimiento literario muy concreto que creo que con este libro se demuestra que es un género con una capacidad de acoger gran variedad de enfoques.
Yo escribo raro, esa magia dentro del realismo no deja de ser una extroversión distorsionada de una faceta de la realidad que necesitamos exagerar para poder tratarla. Una normalidad desmesurada aceptando las rarezas.
Mi microrrelato pretende jugar con la percepción y el lector. Tal vez, ciencia ficción o incluso realidad, aún no se han reportado casos pero nunca se sabe.
¿Por qué leer Mundos sutiles?
Porque estamos encerrados y no hay nada mejor que hacer. Eso, y porque tiene relatos extraordinarios.
- Twitter: @inesalcolea
«Ocurrió en noviembre», de Sara García Rizzotto
Una mujer debe viajar entre los recuerdos de su marido moribundo para encontrar a su primer amor y que este le ayude a pasar al Más Allá.
Sí, conocía el realismo mágico, aunque había leído poca literatura de este género. Algunas obras de García Márquez y poco más. Admito que debería leer más, porque todo lo ligado al folclore y lo popular me encanta.
Tengo un relato llamado Que hablen que a veces dudo de si encaja en este género o no. Se sitúa en nuestro mundo y es bastante realista, salvo porque uno de los personajes en un fantasma, de cuya existencia otro de los personajes no se extraña lo más mínimo. Considera algo vergonzoso tener a un espíritu en casa, ¡pero no poco habitual! No sé si introducir un solo elemento sobrenatural como algo anodino puede hacer que se considere realismo mágico.
No soy una experta en género y tampoco muy fan del concepto. Entiendo que ayuda al estudio y análisis de la literatura, que son útiles, pero a mí me resulta un poco rígido reducir lo que es una obra a una serie de elementos clave. Especialmente porque, en algunas ocasiones, se utilizan estos elementos para decidir si un género tiene prestigio o no, obviando la calidad literaria o la profundidad que los textos individuales de dicho género puedan tener.
Sin embargo, cuando me senté a escribir el relato, me guie por la definición más básica de realismo mágico, y en eso basaré mi respuesta: debe tener elementos sobrenaturales que no sorprenden a los personajes porque forman parte de su cotidianidad. Eso es lo principal. Otro elemento característico del género es que la historia tiene lugar entre las clases más populares de la sociedad. Es en los pueblos donde surgen y se alimentan las leyendas y los mitos, donde lo fantástico es normal y real, y el realismo mágico hace reflejo de ello.
No he hecho ningún esfuerzo consciente por homenajear o dar la vuelta a nada, porque no suelo pensar en géneros cuando escribo. Me ceñí a su definición más básica para que cumpliera las bases de la convocatoria de Cerbero, y con eso empecé a escribir. Supongo que también podría etiquetarse de fantasía, por eso de los elementos sobrenaturales.
¿Por qué leer Mundos sutiles?
Simplemente por el esfuerzo que ha hecho Cerbero en sacarlo en estos tiempos de pandemia e incertidumbre, ya merece la pena leerlo. Porque en cada relato puedes ver la ilusión y el trabajo que le puso cada autor para que saliera seleccionado en la antología. Y por ese pedazo de portada y de edición. No hay que juzgar la calidad de un libro por la portada, pero en este caso, ambas van de la mano.
- Twitter: @rizzottesca
Mundos sutiles, 21 relatos de realismo mágico
Tanto si te gusta el realismo mágico como si todavía no te has adentrado en él, te recomiendo leer Mundos sutiles. Su preciosa edición es solo un avance de todas las maravillas que encontrarás en su interior.


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