Sobre mí

Esther Magar

¿Quién es Esther Magar?

Es más fácil conocerme por lo que escribo que por lo que digo, ya que mi timidez hace que me trabe. Así que espero que con estas líneas conozcas un poco mejor a la persona que hay detrás del seudónimo Esther Magar.

Nací en Valencia, allá por el año 1984. Estudié Sociología porque siempre me ha gustado analizar el mundo que me rodea y saber el porqué de las cosas. Acabé en plena crisis económica y solo conseguí trabajar durante unos años en becas y prácticas, pero la estabilidad laboral no llegó. La mayoría de la gente desconoce para qué sirve mi carrera y la búsqueda de trabajo se volvía todavía más complicada. Eso me hizo replantearme mi futuro.

¿Qué quería hacer con mi vida? ¿Cuál era mi sueño?

Aunque nunca me atreviera a asumirlo, yo lo que quería era escribir. ¿Por qué no lo estaba haciendo? Para mí, crisis ya no significaría depresión, sino oportunidad. En 2012 nació relatosmagar.com y, desde entonces, actualizar cada semana este sitio web hablando de escritura y literatura es la más agradable de las obligaciones.

Pero tenía que atreverme a dar un paso más. Me impuse una rutina y, durante ocho meses, me levanté cada mañana para acabar esa novela que empecé en 2008 y que dejé olvidada. Gracias a eso, cumplí uno de los principales objetivos de mi vida: escribir un libro. No imaginas qué alegría me dio cuando quedó finalista en un premio internacional en 2015. Después de dar muchas vueltas y superar muchos miedos, me decidí a autopublicar, y ahora Las semillas del rencor ya no me pertenece a mí, sino a todos los lectores que se adentren en sus páginas.

¿Por qué me hice correctora ortotipográfica y de estilo?

Me sentí tan realizada escribiendo mi novela que decidí seguir esa senda. Me formé como correctora ortotipográfica y de estilo porque quería sacarle el máximo potencial a mi forma de escribir. Y me he dado cuenta de que me encanta ayudar a otros escritores a pulir sus escritos. ¿Qué más da la carrera que estudié o la empresa donde trabajé? Lo que importa es que disfruto corrigiendo.

El difícil camino de la escritura

Sé que mucha gente creyó que era una ingenua por cambiar el rumbo de mi vida a partir de los treinta. Decían que debía ser más práctica y realista, apostar por lo seguro… Pero ¿qué es lo seguro hoy en día? Como escribí una vez en uno de mis relatos: «Cada mal paso nos hará rectificar el camino. Más vale cambiar diez veces de sendero que pasarnos la vida caminando hacia ninguna parte».

Me he atrevido a apostar por mí. Me gusta escribir y corregir, y lo hago bien. Al menos, cada día me esfuerzo por hacerlo un poquito mejor.

¿Me acompañas en este difícil camino?

Quizá juntos alcancemos nuestro destino.