Elegir el narrador o narradores de tu historia es una de las primeras decisiones que tienes que tomar antes de ponerte a escribir, ya seas escritor de brújula o de mapa. De esta elección depende el punto de vista y la información que podrás desvelar o no, por eso es imprescindible definirlo desde el principio. Hay muchos narradores posibles, entre ellos, el narrador poco fiable. Quizá sea la apuesta más arriesgada, pero también es la mejor manera de involucrar a los lectores en tu historia y sorprenderlos.
¿Qué es el narrador poco fiable?
El narrador poco fiable es aquel que da una versión de los hechos que suscita dudas en los lectores. En general, es un narrador en primera persona, aunque también puede narrar en tercera si lo hace desde el punto de vista de un personaje concreto. Incluso es posible combinarlo con un narrador múltiple, como veremos más adelante.
¿Narrador poco fiable oculto o al descubierto?
El narrador poco fiable da muchísimo juego a los lectores, pero también a ti como escritor. Tienes varias formas de construirlo:
- Dejar claro desde el principio que no hay que fiarse de lo que cuenta. ¿Cómo? Por ejemplo, evidenciando que se trata de un fanfarrón, de una persona con una visión distorsionada de la realidad, de un bromista, de un ingenuo o, simplemente, de un mentiroso. De este modo, los lectores permanecen alerta, tratando de diferenciar las verdades de las mentiras.
- Dosificar las pistas a lo largo del texto. Estas pueden ser obvias, por ejemplo, que mienta descaradamente a otros personajes o se contradiga a sí mismo. Otra posibilidad es que afirme cuestiones que van en contra del marco lógico de la realidad (de nuestro mundo o del mundo en el que se desarrolla la historia). Eso hará que los lectores resten credibilidad a lo que ya ha contado o contará.
- Dejar pistas que solo los lectores asiduos al género detecten. Si optas por hacerlo de esta forma, asegúrate de que la historia funcione más allá de estos guiños. Si no, reducirás mucho el número de lectores que entiendan la historia y la disfruten.
- Desvelar al final de la historia que era un narrador poco fiable. Si lo haces bien, es un golpe de efecto que los lectores no olvidan. Y releerán el libro para ver si pasaron por alto alguna pista o todo está tan bien tramado como parece en la primera leída.
- Ni confirmar ni desmentir que es un narrador poco fiable. También puedes moverte en la ambigüedad para que cada lector imagine lo que quiera.
¿Cuándo no elegir a un narrador poco fiable?
Un narrador poco fiable precisa de un buen control de los tiempos y de dosificación de las pistas, así que, si eres primerizo, te aconsejo que rompas mano con otros narradores más sencillos de manejar.
Puede que estés en el otro extremo: has escrito mucho y quieres probar recursos nuevos, salirte de tu zona de confort. Me parece genial, pero, por favor, abstente de escoger un narrador poco fiable solo porque quieres demostrar lo listo que eres y lo bien que manipulas a tus lectores, haciéndoles creer lo que no es. Si la forma de ocultar o dar la información tiene como único propósito confundirlos, estás haciendo trampas y los lectores se sentirán estafados. Raro será que te den una segunda oportunidad.

No confundas el narrador poco fiable con poner trampas a los lectores.
¿Cuándo elegir un narrador poco fiable?
Elegir un narrador poco fiable es complicarse la vida, por eso solo deberías decantarte por él cuando de verdad aporte algo a la historia. Por ejemplo, es el único punto de vista desde el que se puede relatar, le da profundidad a la trama, refleja el tema que subyace en la historia, etcétera.
Un ejemplo de narrador poco fiable: Rashomon
Afueras de Kioto (Japón), siglo XII. Un campesino se refugia de la lluvia bajo las puertas en ruinas de Rashô. Allí se encuentra con un sacerdote y un leñador, que vienen de un juicio por el asesinato de un samurái y la violación de su esposa. Los testigos han sido cuatro: el asesino del samurái, la esposa del samurái, el samurái asesinado (que participa a través de una médium) y el leñador mismo, que presenció los hechos. ¿Cuál de los cuatro testimonios ha dicho la verdad? Esta es la premisa de la película Rashomon, dirigida por Akira Kurosawa en 1950. Si te interesa, aquí la tienes.
Esta película se basó en dos cuentos de Ryūnosuke Akutagaw: Rashōmon y En el bosque. Y tuvo tal impacto que se acuñó el término «efecto Rashomon».
¿Qué es el efecto Rashomon?
El efecto Rashomon hace referencia a cómo la subjetividad con la que percibimos los acontecimientos influye en nuestra forma de relatarlos. Dependiendo de nuestras experiencias, edad, género, conocimientos, expectativas, etcétera, hacemos hincapié en unos aspectos y obviamos otros. Por eso los testigos no siempre son fiables en una investigación o un juicio: aunque ellos crean que cuentan la verdad, su percepción de los hechos y sus recuerdos están contaminados por multitud de variables de las que no son conscientes.
De ahí que muchas personas puedan verse involucradas en un mismo hecho y, sin embargo, den versiones que no coinciden o que incluso se contradicen. ¿Cuál es la versión verdadera? Ninguna. O todas, según se mire. Ahí está el potencial de unir un narrador poco fiable con un narrador múltiple. Un ejercicio narrativo complejo pero sumamente interesante, como demostró Rashomon.
El narrador poco fiable y el efecto Rashomon
El efecto Rashomon demuestra que no es necesario recurrir a un loco o a un mentiroso para tener un narrador poco fiable. Cualquier narrador en primera persona lo será porque, al fin y al cabo, relatará los acontecimientos desde su punto de vista, según sus intereses, sus creencias, sus lagunas de información…

Lo interesante de combinar el narrador poco fiable con el narrador múltiple es que todas las versiones parezcan posibles y verdaderas.
Cuando escribas en primera persona, pregúntate cuál es la motivación de tu narrador-personaje. Así sabrás si es conveniente o no potenciar su subjetividad para que avance la trama.
Y si optas por un narrador múltiple, aplica esa misma pregunta a cada uno de ellos y decide si cada versión completa la anterior, la contradice o abre nuevos frentes.
Como ves, puede dar mucho de sí, pero no te disperses. Haya uno o varios narradores, lo importantes es que nunca pierdas de vista el conflicto narrativo, que es corazón de la historia.
¿Combinar el narrador poco fiable con el narrador múltiple es posible en cualquier género?
La combinación del narrador poco fiable y del narrador múltiple puede explotarse en todo tipo de géneros y dará un plus de profundidad a los personajes.
- Romántico: La contraposición de los puntos de vista de los miembros de una pareja —influenciados por sus miedos, inseguridades, malentendidos— muestra por qué han terminado rompiendo de la forma en que lo han hecho.
- Policíaco: Los sucesivos testimonios de los testigos aportan las pistas que los investigadores necesitan para resolver un asesinato.
- Realista: Las visiones de diferentes personajes ponen en duda algo que, al principio, parecía incuestionable.
- Terror: la incertidumbre de no saber si los narradores están diciendo la verdad o están enajenados hará que los lectores teman tanto a los demonios a los que dicen enfrentarse los personajes como a los que seguramente viven en sus cabezas.
- Realismo mágico: la percepción de los hechos de los personajes es más relevante que los hechos en sí y eso tiene consecuencias en el mundo que los rodea.
El narrador no fiable puede hacer mucho por tu historia
El narrador poco fiable es ideal para esas historias que involucran a los lectores, que los empujan a reflexionar y cuestionar lo leído. Aunque se llame narrador poco fiable, es el que exige mayor honestidad al escritor: no podrás hacer trampas para conseguir el efecto, sino que tendrás que esforzarte más que con cualquier otro tipo de narrador para que las piezas de la historia encajen. Si lo logras, ten por seguro de que te ganarás la fidelidad de tus lectores.
¿Has usado el narrador poco fiable o el narrador múltiple alguna vez?
Me encantará que me cuentes tu experiencia en el apartado de comentarios.

¿Quieres leer Las semillas del rencor?
Escondido entre montañas, Pesinistra es un pueblo hostil incapaz de sacudirse los prejuicios. De Elisa dicen que lleva el demonio dentro por el color de su pelo. Ella no está dispuesta a tolerar su desprecio y se marcha a la gran ciudad. Pero allí no encuentra un futuro mejor y regresa al pueblo, donde solo le queda la mala vida que le vaticinaron.
Armada con el odio que han sembrado en ella, hará un juramento que sellará el destino de sus descendientes y de Pesinistra.
Adéntrate en esta saga familiar de realismo mágico en la que cinco mujeres buscan su lugar en el mundo.
2 Comments
Muy buen artículo. Para mi novela Héroes de cajón usé este tipo de narrador en primera persona y me fue muy bien (eso creo), aunque usé otros narradores en tercera persona también 🙂
Hola, Piper:
Me gustaría saber más: ¿con qué dificultades te topaste?, ¿recurriste a narradores en tercera persona para sortear las limitaciones del no fiable? En cualquier caso, gracias por compartir tu experiencia.
Saludos.
Responsable: Esther Mateos • Finalidad: gestionar los comentarios • Legitimación: tu consentimiento • Destinatarios: los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de Webempresa (proveedor de hosting de relatosmagar.com) fuera de la UE. Ver política de privacidad de Webempresa • Derechos: podrás ejercer tus derechos de acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos, entre otros derechos • Información adicional: Aviso legal y política de privacidad