No podía terminar 2019 sin hablarte de la última escritora de realismo mágico que he descubierto: Noela Lonxe, autora de Pan de bruja. Es una autora gallega que vive en la bahía de San Francisco con su marido e hija. Ha trabajado para Vogue, Vanity Fair y Zinio. Ahora escribe su segunda novela y una colección de poemas en inglés.
Para que la conozcas un poco mejor, la he entrevistado dentro de la iniciativa #UnAñoDeAutoras.
ENTREVISTA A NOELA LONXE
Noela, bienvenida a Relatos Magar. Cuéntanos a qué te dedicas y desde cuándo escribes.
¡Gracias! Escribo desde que recuerdo. Ahora mismo soy madre a tiempo completo (y escritora a tiempo parcial).
VISIBILIDAD DE AUTORAS
¿Has sufrido el síndrome del impostor? Si es así, ¿cómo lo superaste?
Lo he sufrido y, por ahora, no lo he superado. Vive conmigo. En este momento, se puede decir que somos compañeros de piso bien avenidos.
¿Crees que las escritoras sufrimos el síndrome del impostor más que nuestros compañeros de oficio? ¿Por qué?
Probablemente. Yo creo que muchas mujeres llevamos la misoginia en el tuétano sin siquiera darnos cuenta. Ese constructo social subrepticio que nos hace creer que valemos menos que un hombre, que provenimos de su costilla y todo lo demás.
En la época estudiantil, apenas se mencionan nombres y obras de escritoras y, según datos estadísticos, el 67 % de los autopublicados son mujeres, mientras que el 68 % de las publicaciones de las editoriales tradicionales están escritas por hombres. ¿Has percibido alguna vez esa desigualdad literaria? ¿Qué cambios opinas que serían necesarios para alcanzar una igualdad real?
Como tú dices, lo he percibido estudiando a los autores que conforman el canon literario occidental. Un cambio muy sencillo, que podemos hacer todos, es comprar más libros escritos por autoras.
REALISMO MÁGICO
Dices que para los gallegos el realismo mágico es parte de vuestra cotidianidad, ¿por eso en tu novela, ambientada en la Galicia rural, está tan presente?
Es que no entiendo el mundo de otra manera. Yo considero que el realismo mágico es la puerta a nuestro subconsciente. A los arquetipos, símbolos y mitos que conforman las capas menos visibles de nuestra psique. Considero que una sociedad sana mantiene un diálogo fluido con el trasmundo.
¿Qué crees que aporta la fantasía a las historias?
La fantasía es la sal de la historia. Y, en mi opinión, está presenté en toda obra de ficción, en diferentes dosis. No creo que se pueda extraer de la literatura. Sin fantasía, las historias no sabrían a nada.
El realismo mágico es un género bastante desconocido en el panorama literario actual, ¿a qué crees que se debe?
Creo que el mundo eminentemente materialista y newtoniano en el que vivimos no da mucho pie a la magia más sutil del realismo mágico. Pero tengo esperanza de que las cosas cambien.
¿Qué libros de realismo mágico recomiendas para enamorarse de este género?
Pues los libros de los grandes, ¿no?: Isabel Allende, Juan Rulfo, Cortázar, García Márquez, Borges…aunque también recomendaría a algunos contemporáneos; adoro a Alice Hoffman, Wendy Webb, Diane Setterfield y Sarah Addison Allen, que es mi placer más culpable. De España, he de nombrar a Alaitz Leceaga; aluciné con su ambicioso debut El bosque sabe tu nombre, menuda hazaña.
PAN DE BRUJA
¿Cómo te surgió la idea de Pan de bruja?
Empezó como la continuación de otra obra. Sin embargo, al poco tiempo me di cuenta de que Pan de bruja necesitaba ser su propia historia. Así que la independicé.
Define Pan de Bruja en una sola frase.
Una historia de magia, superación y sororidad.
Pan de bruja es una historia de empoderamiento. ¿Esa fue tu intención desde el principio?
Sí y no. Crecí en un matriarcado, así que me cuesta menos habitar personajes femeninos, además de que los encuentro fascinantes. Sí que tenía claro que no quería príncipes valientes.
¿Todas las tradiciones y personajes fantásticos que aparecen en tu novela pertenecen al imaginario gallego o hay algunos de cosecha propia?
Las criaturas fantásticas son, casi en su totalidad, recopiladas del folclore gallego. Aunque a algunas, como las mouras, las reimaginé para esta historia. La mayoría de las veces las mouras están descritas desde un punto de vista bastante patriarcal y misógino. Así que obvié su representación como criaturas pasivas, encantadas por los mouros a la espera de un mozo que las desencante, o mujeres bellas y seductoras, de poco fiar para los pobres humanos que caen presas de sus artimañas. Las describí como criaturas poderosas y sabias, semidiosas.
Yolanda Barambio te ha acompañado en esta aventura. ¿Cómo ha sido trabajar con ella?
Me podría pasar toda la entrevista hablando de ella. Fue un ángel del cielo. Me encontraba en un atolladero con el segundo borrador y ella me ayudó muchísimo a salir del bache. Además de lo mucho que me valió su insistencia en dejar reposar el manuscrito. Yo soy muy atolondrada y cuelgo el cartel de «terminado» mucho antes de lo que debiera.
Has publicado en Caligrama. ¿Fue tu primera opción o barajaste otras vías? ¿Qué tal la experiencia?
Decidí autopublicar desde el primer momento. Quería tomar las riendas de mi proyecto desde el principio. Además, tampoco quería sentirme como la chica que espera en el banco a que la saquen a bailar. Soy de las que prefiere bailar sola.
Has recibido el Sello Talento de Caligrama. ¿En qué consiste y qué ha significado para ti?
Se supone que destaca la calidad de la obra. Está bien. Un reconocimiento de que el libro no es un desastre total, espero.
ESCRITURA
¿A qué le das más importancia: a lo que cuentas o a cómo lo cuentas?
Estoy aprendiendo a que haya un balance. Por mi pasado en poesía, me puedo dejar llevar demasiado por cómo cuento las cosas, y nadie quiere leer veinte maneras distintas de describir un horizonte.
¿Sueles hacer escaleta antes de ponerte a escribir o te dejas llevar?
Sí, hago un esquema bastante general. Me baso en la estructura circular del viaje del héroe de Joseph Campbell. En el pasado, he intentado ser más pormenorizada con la escaleta, pero noto que me cuesta más desarrollar las escenas si no dejo suficiente espacio para el azar. Tengo que editar mucho más al final, pero no me importa. Porque me lo paso mejor.
¿Tienes alguna rutina para escribir?
La verdad es que no, me organizo alrededor de los tiempos muertos que deja el horario de mi hija. Eso sí, escribo mejor con música.
¿Cómo afrontas el proceso de corrección y cuánto tiempo le dedicas?
Primero escribo toda la obra, cruzando los dedos para que haya unos cimientos sólidos. Después edito, mucho. La corrección me lleva bastante más tiempo que el primer borrador.
¿Tienes lectores cero?
Mi hermana. Aunque necesito alguien más duro, a ella casi todo le parece bien, ¡ja, ja! Aunque tiene una vista de águila, y pilla todas las erratas.
¿Qué has aprendido de tu primera incursión literaria?
La importancia de las redes sociales.
¿Tienes previsto publicar otras obras próximamente?
Si todo va bien, sí.
Dicen que todos los autores tienen temas recurrentes, ¿cuáles son los tuyos?
La magia, las maldiciones generacionales, la capacidad redentora de la naturaleza.
¿Qué metas te gustaría alcanzar en tu carrera literaria?
Con que alguien me lea y me diga que mi novela les ayudó a olvidarse del mundo por un rato, me doy con un canto en los dientes. Hay tantos libros, y tan buenos. Es todo un honor que alguien apueste por una autora desconocida y autopublicada. No me lo tomo a la ligera.
Un toque personal
Autora o autor preferido.
¡Qué difícil! Borges, Faulkner, Brontë(s), Woolf, Proust…
¿Qué estás leyendo justo ahora?
Waking the witch, un ensayo sobre brujas y feminismo a lo largo de la historia de la genial Pam Grossman. Y un libro de fantasía urbana llamado In a witch’s wardrove, de Juliet Blackwell.
Tus tres libros favoritos.
Hace un par de días –en otra entrevista– contesté lo siguiente; así que, por coherencia: El péndulo de Foucault, Cumbres borrascosas, El aleph. ¡Es que cambia!
Defínete como escritora en tres palabras.
Novata, perseverante, agradecida.
Defínete como persona en tres palabras.
Trabajo en progreso.
¿Qué es para ti la literatura?
Un mecanismo de defensa contra la angustia vital. Hay otros.
Muchas gracias, Noela, por participar en #UnAñoDeAutoras.
Si te has quedado con ganas de saber más de Noela Lonxe, síguela en Instagram.
¿Te han entrado ganas de leer Pan de bruja?
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¿Quieres leer Las semillas del rencor?
Escondido entre montañas, Pesinistra es un pueblo hostil incapaz de sacudirse los prejuicios. De Elisa dicen que lleva el demonio dentro por el color de su pelo. Ella no está dispuesta a tolerar su desprecio y se marcha a la gran ciudad. Pero allí no encuentra un futuro mejor y regresa al pueblo, donde solo le queda la mala vida que le vaticinaron.
Armada con el odio que han sembrado en ella, hará un juramento que sellará el destino de sus descendientes y de Pesinistra.
Adéntrate en esta saga familiar de realismo mágico en la que cinco mujeres buscan su lugar en el mundo.
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