Realismo Mágico

Diferencia entre realismo mágico y real maravilloso (y otros formas de lo inverosímil en la literatura)

22/03/2018
diferencia entre realismo mágico y real maravilloso

¿Cuál es la diferencia entre realismo mágico y real maravilloso? Hay quienes ven claras las divergencias, mientras que otros opinan que se trata del mismo género literario. Para hablar de ello, he invitado a Daniel Centeno, un escritor mexicano cuya literatura le ha llevado a interesarse por los límites entre los géneros que introducen elementos inverosímiles en la narración. Os dejo con él y con sus interesantes reflexiones y ejemplos.

Biografía de Daniel Centeno

Daniel Centeno. Los Mochis, Sinaloa (1991). Licenciado en Psicología por la Universidad de Guadalajara. Autor de Puerta cerrada (Editorial Paraíso Perdido, 2017). Mención honorífica en el XVI Concurso Nacional de Cuento Juan José Arreola con la obra Merecemos algo mejor. Becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) 2017-2018 en la categoría de cuento. Ganador de una mención especial en el II Certamen Literario Internacional de la Fundación SOMOS. Publicado en la revista literaria La cigarra y la antología El arte del microrrelato (Ediciones Contrabando); de manera virtual, en Rojo Siena, Editorial Paraíso Perdido, Subtrama y Contrasentido.

Daniel Centeno explica diferencias realismo mágico real maravilloso

Daniel Centeno

Las formas de lo inverosímil, por Daniel Centeno

Recuerdo con horror mi primer encuentro con la crítica literaria: en un concurso, un jurado dijo que mi cuento era «inverosímil». Yo no entendí a qué se refería y le pedí que hiciera el favor de explicármelo. De mala gana y aclarando que es algo que no solían hacer, afirmó que los hechos en mi historia no podían pasar, eran improbables, imposibles.

Me preocupé de que eso fuera algo malo. Me dije: ¿Por qué eres tan mal escritor, eh? Luego del autodesprecio, le hablé a una amiga, gran lectora. Ella me preguntó si mi cuento no era fantástico, si no era como un cuento de Borges. Entonces caí en la cuenta de que no conocía hasta dónde llegaba lo «inverosímil» en la literatura.

Me recuerdo leyendo textos de crítica, reseñas, opiniones de escritores (lo que llaman «su cuentística», «su poética», etcétera). Entonces pasé por mucha confusión, y luego por sobreingesta de teorías y distinciones entre géneros.

¿Cuáles son las formas de lo «inverosímil»? Intentaré no indigestar a nadie con mi explicación.

Cuando lo inverosímil irrumpe en la normalidad como algo anómalo: diferencia entre cuento extraño y cuento maravilloso

En su Introducción a la literatura fantástica (1981), Todorov nos dice que lo extraño, lo maravilloso y lo fantástico están emparentados. Lo fantástico es la vacilación, el no saber, la incredulidad. Ante cualquier hecho narrado, el texto fantástico no acaba de aclararnos su naturaleza: ¿esto podría pasar?

Si la respuesta a la pregunta es un «Sí, pero qué raro que haya ocurrido de ese modo. Qué peculiar»; es decir, cuando la razón puede explicar la historia, pese a lo difícil que resulte, estamos hablando de un cuento extraño.

Si la respuesta fuese un «No, eso es imposible. No podría ocurrir a menos que…», y a ello le sigue un cambio: en la naturaleza, en el tiempo, en las leyes universales… entonces estamos hablando de un cuento maravilloso.

En cualquiera de los casos, lo inverosímil se presenta como una irrupción notable en la realidad. Es algo anómalo, fuera por completo de lo común.

diferencia realismo mágico y real maravilloso

Cuando lo inverosímil es parte de la normalidad: diferencia entre realismo mágico y real maravilloso 

Otras formas de entender lo inverosímil son el realismo mágico y lo real maravilloso, ambos anclados en la historia de la literatura latinoamericana.

El realismo mágico (del que Gabriel García Márquez es eterno partícipe) es la narración naturalizada de lo fantástico, la introducción realista de un elemento inverosímil, sin que su inverosimilitud cause extrañeza alguna. Incluso, cabe señalar, lo «normal», lo verdadero, lo real, suele ser mostrado como lo extraño, es decir: el elemento inverosímil funciona como una lente a través de la cual es posible observar algo que no funciona en una realidad tangible.

Contrario a los géneros anteriores, no es lo inverosímil lo que causa la irrupción. Así, por ejemplo, podría extrañar que una escoba esté de mal humor y que quiera hacer una huelga junto a otras escobas, sería criticable el sindicalismo de estas, porque las escobas suelen hacer bien su trabajo sin quejarse y sin oponer resistencia, pero no que la escoba de pronto tenga emociones.

En cambio, lo real maravilloso (Alejo Carpentier fue quien propuso el término) es la aceptación de que en la realidad existen cosas maravillosas, inexplicables, que conviven dentro de una cultura sin explicación y para las que, en cierta forma, es requerida la «fe».

De ahí que, mientras en el realismo mágico la irrupción de lo inverosímil es un acto de total invención literaria, lo real maravilloso es la recuperación de ciertos elementos propios de la cultura (decía Carpentier que, sobre todo, de las latinoamericanas) y su traslado a una ficción que muestra justamente su esplendor mágico.

Apuntes finales

En México, Alberto Chimal y otros autores de lo inverosímil hablan de «Literatura de imaginación». A esta refiere toda aquella literatura que permite comprender el mundo de lo posible a través del extraño, del improbable o del imposible. Dice Chimal que hablar de Literatura de imaginación es una respuesta creativa a la ola de literatura fantástica que solo habla de lo mismo: de elfos y orcos, de distopías juveniles, de eso que es tan rígido en sí mismo que invita a todo menos a imaginar (esto último, una opinión de su servidor).

Ejemplos

Antes de concluir, vale la pena ejemplificar lo expuesto hasta ahora: supongamos que contamos con un muñeco sin rostro y una persona ansiosa.

Un cuento fantástico podría hablar de cómo la persona sufre cada vez más ansiedad conforme pasa más tiempo con el muñeco en su bolsillo, y pese a que intenta deshacerse de él, el muñeco siempre reaparece, matándole de angustia.

Un cuento extraño concluiría en la exposición de un médico, digamos, que le dice al hombre ansioso que se ha sugestionado: el muñeco está donde lo dejó la primera vez. Ha alucinado, presa de su ansiedad, la compañía de ese ser que hasta entonces creía sobrenatural.

Un cuento maravilloso, por su parte, expondría que el muñeco estaba en todos lados donde la persona se deshizo de él, esperando, replicándose como la angustia del hombre, sin fin.

Un cuento de realismo mágico asumiría que es perfectamente normal que un muñeco cause angustia, como un atributo tan normal como su peso o su color. Él habría comprado el muñeco para sí mismo, esperando tener la ansiedad necesaria para ponerse a trabajar, pero se le iría de las manos. Lo verdaderamente extraño sería la exigencia del mundo por hacerlo trabajar, por estar siempre activo; es decir, lo inverosímil sería lo real: el modo de vida de los asalariados que se autoexigen hasta llegar al burnout.

Un cuento real maravilloso podría hablar de la cultura vudú, de cómo la ansiedad del hombre se debe a encantamientos propios de una cultura que él no entiende o no cree, durante el cuento, y cómo al final descubre gracias a una epifanía como algo cierto. Algo en lo que necesitaba creer.

Lo «inverosímil» también es literatura

Como nota final, habría que añadir que en la actualidad los límites de unos y otros géneros no siempre se mantienen separados. Para ejemplo Samanta Schweblin, cuyos cuentos extraños no acaban de resolver nunca cierto aire fantástico.

Incluso si no eres un escritor de lo inverosímil, si nunca te ha interesado hablar de cosas que «no existen», nunca está de más saber que hay formas de trastocar lo que se da por hecho; colapsar la realidad debería ser una meta para cualquiera que intente imaginar un mundo posible, un mundo distinto.


Muchas gracias, Daniel, por tus explicaciones y, sobre todo, por los ejemplos, que nos ayudan a ver mejor la diferencia entre realismo mágico y real maravilloso y entre el cuento extraño, el maravilloso y el fantástico. Como bien dices, lo inverosímil también es literatura y, para mí, la más evocadora: porque nos ayuda a reinterpretar el mundo en el que vivimos y a ver más allá de sus límites.

Y a ti, ¿te gusta lo inverosímil en la literatura?

 

¿Quieres leer Las semillas del rencor?

Escondido entre montañas, Pesinistra es un pueblo hostil incapaz de sacudirse los prejuicios. De Elisa dicen que lleva el demonio dentro por el color de su pelo. Ella no está dispuesta a tolerar su desprecio y se marcha a la gran ciudad. Pero allí no encuentra un futuro mejor y regresa al pueblo, donde solo le queda la mala vida que le vaticinaron.

Armada con el odio que han sembrado en ella, hará un juramento que sellará el destino de sus descendientes y de Pesinistra.

Adéntrate en esta saga familiar de realismo mágico en la que cinco mujeres buscan su lugar en el mundo.

También te puede interesar

14 Comments

  • Responder M. M. J. Miguel 22/03/2018 at 4:08 pm

    Excelente artículo. Hoy en día hay muy pocos sitios en donde aclarar estos temas, más allá de los tratados críticos de Todorov. Se tiende a meter a la fantasía en el mismo paquete, y se olvida el hecho de que cada género funciona con sus propios mecanismos, sin importar si la naturaleza del relato es fantástica, maravillosa, extraña o grotesca.

    Pienso que estos géneros, en su mayoría, obtienen una mayor riqueza en el género del cuento o novela breve, debido a que la propia sorpresa o la sensación de incomodidad con la realidad es más lacerante y no se tiende a normalizar. Claro, hay novelas largas del género fantástico como Melmoth el errabundo, de Charles Maturín por ejemplo, y aún así se ve que hay una distancia entre lo que se llama el cuento de hadas al que se refería Todorov y lo fantástico.

    La cuentística latinoamericana está llena de literatura fantástica. Me sorprende mucho, demasiado diría yo, el criterio de los jueces de ese concurso que renegaron de tu historia por llamarla inverosímil. Creo que siempre llegamos al punto del prejuicio de tildar a lo fantástico como un género menor a pesar de que Borges, Carlos Fuentes, Uslar Pietri y el mismo Cortázar hayan cultivado el género en lo que se refiere a hispanohablantes.

    Repito, excelente artículo.

    • Responder Esther Magar 22/03/2018 at 5:51 pm

      Mi propósito es convertir este sitio en un punto de reunión para todos aquellos a los que nos apasiona este tipo de literatura. Así que me alegra que te sea útil.

      • Responder Esther Magar 23/03/2018 at 6:14 pm

        Por cierto, estoy totalmente de acuerdo con tu reflexión: el género fantástico está lleno de autores de primer nivel, solo que muchos desconocen la amplitud de este género y tienen muchos prejuicios.
        Cuando yo he mencionado que mi novela es de realismo mágico, mucha gente, incluso editores, me han puesto mala cara, así que no me sorprende lo que le pasó a Daniel.

        Saludos.

  • Responder Mariana Romo-Carmona 26/08/2019 at 11:41 pm

    Excelente, muchísimas gracias por escribir este artículo!

    • Responder Esther Magar 27/08/2019 at 9:25 am

      Fue un placer contar con los conocimientos de Daniel Centeno.

      Gracias a ti por comentar.

    • Responder Mauro 17/04/2022 at 9:06 am

      Excelente artículo

      • Responder Esther Magar 24/05/2022 at 10:57 am

        Gracias.

  • Responder Dolores Triana 26/06/2020 at 11:24 pm

    Excelente explicación.
    Soy una escritora desconocida, pero me ha sucedido que me rechazaron un cuento en el que sucedía algo extraño. Según los editores de la revista (a la que me habían invitado a colaborar) no había explicación al hecho. Realmente mi intención era que cada lector interpretara.

    Un amigo, con conocimientos literarios, manifiesta asombro porque introduzco en mis novelas lo inverosímil.
    Parece que hay mucha inseguridad en estos estilos literarios.
    Lo del juez, en el concurso del prof. Daniel, es el colmo que rebosa la copa.

    • Responder Esther Magar 27/06/2020 at 10:45 am

      Hola, Dolores:

      Qué curioso lo que te pasó. Tal como lo expones, no se ve fundamento a que te descartaran. Supongo que, a ese lector, la ausencia de explicación lo dejo a medias, mientras que a otro le hubiese encantado. El arte es subjetivo. A mí también me asombra que aún haya gente que se asombre con los elementos inverosímiles.

      Saludos.

  • Responder Dolores Triana 09/07/2020 at 9:46 pm

    Muchas gracias por su comentario.

  • Responder LiuNotAngel 11/04/2022 at 7:47 pm

    Ustedes han hecho una explicación tan clara y evidente, que hasta un hablante no nativo como yo puede entender perfectamente la diferencia que hay entre estos conceptos literarios, miles de gracias.

    • Responder Esther Magar 24/05/2022 at 10:56 am

      Me alegra que le haya resultado útil.

  • Responder Fortune PAPAIRE 22/06/2022 at 7:19 pm

    Sus explicaciones son más claras para mí. Sobretodo al nivel de diferenciar ambos términos. Ahora ya puedo identificar lo real maravilloso del realismo mágico sin confundir nada. Sin embargo, hemos de subrayar que entre ambos términos, hay un elemento indiscutible que es lo inverosímil.

    • Responder Esther Magar 03/10/2022 at 7:56 pm

      Me alegra que el artículo le haya sido útil. El mérito es de Daniel Centeno.

    Leave a Reply

    Responsable: Esther Mateos • Finalidad: gestionar los comentarios • Legitimación: tu consentimiento • Destinatarios: los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de Webempresa (proveedor de hosting de relatosmagar.com) fuera de la UE. Ver política de privacidad de Webempresa • Derechos: podrás ejercer tus derechos de acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos, entre otros derechos • Información adicional: Aviso legal y política de privacidad

    Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.