Esta es la segunda entrega del Especial Premios Guillermo de Baskerville, una iniciativa anual de Libros Prohibidos para dar visibilidad a editoriales independientes españolas y a sus obras más destacadas. En esta ocasión, soy jurado en la categoría de Mejor Novela Traducida.
Tras reseñar El jardín del tallador de huesos, de Sarah Read, me toca hablar de Una órbita cerrada y compartida, de Becky Chambers, que ha llegado a España gracias a Insólita.
Una órbita cerrada y compartida, la segunda parte de la saga La Peregrina
Lo primero que hay que saber de Una órbita cerrada y compartida es que se trata de la segunda parte de la saga La Peregrina, que comenzó con El largo viaje a un pequeño planeta iracundo, y que recibió el Premio Hugo en 2019.
Lo segundo que quiero destacar es que ambos libros son autoconclusivos y se pueden leer de manera independiente, aunque compartan un mismo universo y algunas referencias. Yo no conocía la primera parte y he podido disfrutar sin problema de Una órbita cerrada y compartida. Es más, ni siquiera ojeé la sinopsis e iba totalmente a ciegas. Eso ha hecho que ignorase un detalle que se explica en ella; así que, si te atreves a dejarte llevar, te recomendaría que no miraras la contracubierta (esa duda ha aportado un plus a mi experiencia lectora).
¿De qué va Una órbita cerrada y compartida?
En la primera página se nos avisa de que hay dos líneas temporales. La del presente comienza justo después de El largo viaje a un pequeño planeta iracundo. La del pasado, unos veinte años solares antes.
En el presente, conocemos a Lovelace, una IA que despierta dentro de un kit sintético, es decir, un cuerpo como el tuyo y como el mío, con el que tendrá que familiarizarse para pasar desapercibida en Puerto Coriol, donde los alojamientos miméticos de las IA están prohibidos. Uno de los primeros pasos para conseguirlo será cambiarse el nombre por uno más corriente: Sidra. Una ingeniera humana llamada Pepper será la encargada de cuidarla y ayudarla en ese proceso de adaptación.
En el pasado, se nos presenta a Jane 23, una niña de diez años que se dedica a limpiar y reparar chatarra junto con otras niñas con su mismo nombre y distinta numeración. Unas máquinas llamadas Madres se encargan de supervisarlas. Pero Jane 23 acabará en una nave abandonada con Lechuza, una IA que se encargará de romper su limitada concepción de la vida y ofrecerle la posibilidad de dejar atrás ese mundo arrasado.
Una órbita cerrada y compartida, una space opera para los amantes del género… y para los que no lo son
Si algo me ha fascinado de Una órbita cerrada y compartida es la riqueza de su universo. La cantidad de especies que hay, sus propias bebidas, costumbres, jerarquías sociales, referencias temporales y un sinfín de detalles cuidadísimos que vuelven creíble esa sociedad que descubrimos a través de los ojos de Sidra. Y no solo eso, su mente 100 % racional también hace que nos redescubramos a nosotros mismos, como humanos y como especie, lo que da lugar a escenas reflexivas y hasta cómicas. Jane, sin embargo, nos muestra nuestra cara más oscura, donde predomina la explotación y la ausencia de lazos. Jane es una niña humana, pero a su alrededor nunca ha habido humanidad.
Una órbita cerrada y compartida es, ante todo, una novela de autodescubrimiento que aborda, a veces simbólicamente y a veces de manera directa, infinidad de temas universales y actuales: inmigración, xenofobia, discriminación, medio ambiente, explotación infantil, maternidad, cambio de sexo, adicción a lo virtual, inadaptación social…
Me parece una space opera que satisfará a los amantes de la ciencia ficción por el complejo universo que ha creado Becky Chambers y que no asustará a los reacios al género, porque, al fin y al cabo, es una reflexión sobre qué define nuestra identidad, qué nos hace humanos. Un alegato a favor de la diversidad, el entendimiento y la libertad de ser cómo queramos ser.

¿Quieres leer Las semillas del rencor?
Escondido entre montañas, Pesinistra es un pueblo hostil incapaz de sacudirse los prejuicios. De Elisa dicen que lleva el demonio dentro por el color de su pelo. Ella no está dispuesta a tolerar su desprecio y se marcha a la gran ciudad. Pero allí no encuentra un futuro mejor y regresa al pueblo, donde solo le queda la mala vida que le vaticinaron.
Armada con el odio que han sembrado en ella, hará un juramento que sellará el destino de sus descendientes y de Pesinistra.
Adéntrate en esta saga familiar de realismo mágico en la que cinco mujeres buscan su lugar en el mundo.
No Comments
Responsable: Esther Mateos • Finalidad: gestionar los comentarios • Legitimación: tu consentimiento • Destinatarios: los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de Webempresa (proveedor de hosting de relatosmagar.com) fuera de la UE. Ver política de privacidad de Webempresa • Derechos: podrás ejercer tus derechos de acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos, entre otros derechos • Información adicional: Aviso legal y política de privacidad