Libros de 2014
Diciembre
Fecha de publicación: Uno en el s. XIV, tres en el s. XIX y uno el s. XXI
Nacionalidades de los escritores: Un italiano, dos españoles, un francés y un ruso
Número de páginas leídas: 1057
Títulos e impresiones:
- Divina Comedia, de Dante Alighieri (1321), 677 páginas (papel), poesía
Mi eterna cuenta pendiente quedó saldada. Tenía bastante miedo de enfrentarme a este monstruo de la Literatura, pero gracias a la excelente traducción y apuntes de Abilio Echeverría (Alianza editorial), ha sido una lectura mucho más sencilla de lo que me esperaba. Divina Comedia es una lectura imprescindible, pero solo para lectores avezados, ya que cada frase está cargada de simbolismo, referencias políticas de la época y reflexiones religiosas, y por tanto, puede resultar muy denso. Pese al esfuerzo que supone, lo he disfrutado, sobre todo la parte del Infierno y las sobrecogedoras escenas descritas por Dante. Sin ninguna duda, un indiscutible hito de la Literatura.
- Cuentos de amor, de Emilia Pardo Bazán (¿1897?), 253 páginas (digital), relatos
Me ha encantado esta recopilación de relatos y, sobre todo, me ha sorprendido la originalidad y recursos empleados por Pardo Bazán, puesto que me han parecido muy actuales pese a estar escritos hace más de 100 años. Este libro contiene varias joyas que no deberíais perderos.
- El Play Boy, de Lupiáñez (2014), 113 páginas (digital), humor
Una novela para descubrir todo lo que hay que hacer… para acabar la noche en una churrería. Este subtítulo resume a la perfección el argumento de esta novela. Lo más destacable es la forma grandilocuente con la que el protagonista nos cuenta los acontecimientos de una fiesta, lo que le da un toque diferente a estilo habitual de estas historias. Eso sí, el abuso de adverbios y algunas cacofonías me chirriaban un poco. El giro en la parte final logró sorprenderme.
- Junto a un muerto, de Guy de Maupassant (1883), 7 páginas (digital), relato
Este breve relato cuenta una anécdota sobre el velatorio de Schopenhauer (no sé si verdadera o no) la mar de curiosa. Como relato se me quedó corto, pero captó mi interés por completo.
- Un asesinato, de Anton Chejov (18¿¿), 7 páginas (digital), relato
Corto pero intenso. Consigue transmitir el trance de la protagonista con maestría y el final, quizá previsible, es irremediable. Muy recomendable. Seguiré descubriendo a Chejov.
Noviembre
Fecha de publicación: Cinco en el s. XX y una en el s. XXI
Nacionalidades de los escritores: Un uruguayo, un español, dos estadounidenses y una inglesa
Número de páginas leídas: 1054
Títulos e impresiones:
- Cuentos de amor de locura y de muerte, de Horacio Quiroga (1917), 222 páginas (digital), cuentos
Me ha gustado leer por primera vez a Quiroga, pero no me ha impresionado tanto como esperaba. Compuesto por 18 cuentos, destacaría El solitario y La gallina degollada, porque han logrado permanecer en el recuerdo.
- Pasó la noche, amor, de José Miguel Núñez (2014), 266 páginas (digital), histórica
Ambientada en los años que antecedieron a la Guerra Civil Española, presenta a un protagonista poco común en las habituales historias de este tipo: un sindicalista católico. Con un fuerte componente religioso y de crítica política y social, su autor consigue mantener el difícil equilibrio, sin caer en contarnos la historia desde una perspectiva de derechas o de izquierdas. Esta es la primera novela publicada de José Miguel Núñez, pero seguro que no será la última. Su escritura, cuidada y reflexiva, consigue atrapar al lector.
- Antes de Adán, de Jack London (1907), 133 páginas (papel), aventuras
Interesante novela que a través de la ficción reconstruye una posible explicación de muchos de los atavismos (reaparición de caracteres propios de ascendientes remotos) de los seres humanos. La historia de supervivencia de un ser a medio camino entre animal y hombre es contada por un joven del s. XX, que rememora la vida de su ancestro a través de sus sueños. Me quito el sombrero ante Jack London tanto por la premisa de la novela como por su capacidad para reconstruir ese lejano pasado, haciéndolo creíble al lector.
- La peste escarlata, de Jack London (1912), 64 páginas (papel), ciencia-ficción
Segunda novela de Jack London de este mes, que iba unida a la anterior en un mismo volumen. La lectura conjunta de ambas es un gran acierto para sacarles el máximo provecho, ya que el autor pasa de fabular el pasado remoto del ser humano a inventar su futura destrucción. En esta obra, ese futuro es 2013, lo que le resta fuerza a su visión.
Escrita en los primeros años del s. XX, no contiene muchos de los elementos básicos de la sociedad actual, por lo que irremediablemente la novela envejece mal para los lectores actuales. Esto, del todo perdonable (no seré yo quien pretenda que London fuera adivino, aunque Verne, Orwell o Huxley sí que logren esa atemporalidad), no es para mí el mayor fallo de la novela, sino su visión clasista de la sociedad. Y es que el protagonista –un anciano que aún recuerda la civilización que la peste destruyó– se queja de que muriera gente de buena posición económica y, en cambio, sobrevivieran personas de escasos recursos y estudios. Recomiendo leerla junto a la anterior, ya que de forma individual pierde demasiada fuerza.
- Al faro, de Virginia Woolf (1927), 209 páginas (digital), modernismo
Pensaba decir que la trama de esta novela es casi inexistente y que su introspección filosófica me resultó, en ocasiones, demasiado densa. Pero acabo de descubrir que esas son las características básicas del género del modernismo. Así que sería tan absurdo como decir que no me gustó que hubiera un asesinato en una novela que es de género negro. En mi defensa diré que las reflexiones filosóficas o psicológicas me suelen encantar pero, en este caso, no he logrado conectar del todo con las introspecciones de Virginia Woolf.
- El árbol de las brujas, de Ray Bradbury (1972), 160 páginas (digital), fantasía
Cuando comencé este libro no sabía lo que me iba a encontrar. Sus primeras páginas me enamoraron. Hacían prever un cuento para niños, pero un cuento muy oscuro. No me equivoqué en mis impresiones, pero la historia no llegó a ser lo que me imaginaba. No obstante, me parece una trama muy recomendable, puesto que hace un recorrido por el culto a la muerte de las diferentes culturas, a través del tiempo (desde el Antiguo Egipto, hasta las tradiciones cristiana o mexicana).
Octubre
Fecha de publicación: Dos en el s. XIX, una en el s. XX y una en el s. XXI
Nacionalidades de los escritores: Un ruso y tres españoles
Número de páginas leídas: 1427
Títulos e impresiones:
- Guerra y paz, de Leon Tolstoi (1869), 852 páginas (digital), drama
Le tenía muchísimas ganas a este clásico y me ha decepcionado. Después de haber disfrutado con Anna Karenina, y a pesar de sus semejanzas, Guerra y paz se me ha hecho muy pesado. En mi opinión, Tolstoi da demasiada importancia a las frivolidades de sociedad, con menos crítica de la que me esperaba, y pasa casi de puntillas sobre la guerra.
Aunque haya grandes reflexiones sobre el sentido de la vida, la muerte y el amor, estas pierden toda su trascendencia cuando quien las profiere es un hombre que ve a la mujer de su vida en una niña mimada que cambia de parecer cada cinco minutos, y que no hace nada para resultar interesante, más allá de ser bellísima. Aun así, todos los hombres caen rendidos a sus pies… Un folletín rosa, en pocas palabras.
- Historias y cuentos de Galicia, de Emilia Pardo Bazán (1895, aproximadamente), 168 páginas (digital), relatos
Recopilación de diez cuentos del folclore gallego, escritos con una elegancia y belleza admirables. Más allá de las historias que cuenta, lo que merece la pena es su forma de contarlas. Destaco el cuento Un destripador de antaño, para mí el mejor de la recopilación. Si no habéis leído nada de Pardo Bazán, os sorprenderá.
- La noche en que Frankenstein leyó el Quijote, de Santiago Posteguillo (2012), 240 páginas (digital), relatos/artículos
Una original recopilación de anécdotas sobre escritores y sus obras, contadas como pequeños relatos y donde no se rebela la identidad de los protagonistas hasta el final. Así que, además de una lectura amena, nos propone el juego de descubrir qué escritor se esconde detrás de cada historia, antes del desenlace. Un libro ideal para los amantes de la literatura.
- Bodas de sangre, de Federico García Lorca (1931),167 páginas (digital), teatro
Belleza por su poesía, tragedia por su historia. Así se podría definir la obra de García Lorca en general. A través del diálogo, consigue dibujar a cada personaje y transmitir sus odios, sus incertidumbres, sus pasiones. Una lectura rápida que deja poso en el lector.
Septiembre
Fecha de publicación: Seis en el s. XX y cuatro en el s. XXI
Nacionalidades de los escritores: Un colombiano, dos ingleses, dos españoles, dos estadounidenses y un portugués
Número de páginas leídas: 2637
Títulos e impresiones:
- Relato de un náufrago, de Gabriel García Márquez (1970), 141 páginas (papel), crónica
En 1955, ocho tripulantes de un destructor de la marina de guerra de Colombia desaparecieron en alta mar. Solo uno sobrevivió, tras resistir diez días a la deriva, sin comer ni beber. Esta es una historia real que García Márquez publicó durante veinte días consecutivos en un periódico, durante su etapa de periodista. Más tarde, estas publicaciones se convertirían en libro. No esperéis encontrar las florituras de la prosa de Márquez, aquí se limitó a trascribir la historia relatada por el propio protagonista, que logra transmitir su desesperación y sufrimiento. Me parece increíble la capacidad de supervivencia del ser humano. La escena de la gaviota se me ha quedado grabada a fuego.
- Los pájaros, de Daphne Du Maurier (1962), 237 páginas (papel), relatos
Ignorante de mí, comencé este libro pensando que era una novela, cuando en realidad es una colección de relatos: Los pájaros, Monte Veritá, El manzano, El pequeño fotógrafo, Bésame otra vez, desconocido y El anciano. Del terror a la intriga, pasando por el amor, Du Maurier demuestra su capacidad para desenvolverse en distintos géneros, manteniendo la atención del lector. Aunque no me parecieron relatos redondos (algunos finales se me quedaron cortos), los disfruté mucho y los recomiendo.
- Charlie y la fábrica de chocolate, de Roald Dalh (1964), 84 páginas (digital), infantil
No cabe duda de que Dalh es uno de los referentes en literatura infantil, así que decidí leer este clásico y, gracias a él, rompí algunos prejuicios que tenía con el género. Dahl está lejos de ser comedido o benevolente, y a través del personaje de Willy Wonka despliega todo su sarcasmo para criticar a los padres consentidores, a los niños maleducados… y a los niños gordos (en el libro que comentaré más abajo, vuelve a hacerlo). Tras esto, más que un propósito moralizador (error común en las historias infantiles), veo una crítica social. Está claro que Dahl escribía para niños (y adultos), pero no para tontos (otro de los errores de este tipo de literatura).
- La gramática descomplicada, de Álex Grijelmo (2006), 463 páginas (papel), ensayo
¿Quién dijo que explicar la gramática era un rollo? Álex Grijelmo consigue hablar de la gramática del castellano de forma sencilla, olvidándose de los tecnicismos, y hasta con humor. Gracias a este ensayo he conseguido resolver bastantes dudas y descubrir varias curiosidades sobre el lenguaje muy interesantes. Y es que, aunque hablemos y escribamos a diario, pocas veces nos paramos a pensar el porqué de las palabras. Y una vez que lo hacemos, todo encuentra su lógica y se vuelve mucho más sencillo. Recurriré a este libro muchas veces en mi vida, lo sé.
- Las brujas, de Roald Dalh (1983), 208 páginas (digital), infantil
Vuelvo con Dahl, pero en este caso para releer uno de los libros que me cautivó de pequeña. Y redescubrirlo ahora me ha sorprendido. Reitero lo dicho antes sobre el autor. En esta novela, más larga y elaborada, no se anda con chiquitas y logra convencer de que las malvadas brujas están entre nosotros, para acabar con todos los niños (y se recrea enumerando las posibles muertes). Me ha hecho recordar que yo llegué a creérmelo y que sufrí mucho con la escena de la convención de brujas. Tanto entonces como ahora, lo he disfrutado.
- El exorcista, de William Peter Blatty (1971), 340 páginas (digital), terror
A pesar de superar las trescientas páginas, el predominio del diálogo sobre la descripción hace que sea de lectura ligera. Me ha llamado la atención que hace mayor hincapié en la explicación científica que en la paranormal, a diferencia de su adaptación cinematográfica, y eso me ha gustado. Aunque la transformación de Regan resulte menos efectista que en el cine, en el libro se percibe mejor el paso del tiempo y el deterioro tanto de la niña como de todo su entorno. Además, hay una subtrama policial con bastante peso y que enriquece la evolución de los personajes y de la trama en su conjunto.
- Autotomía, de Toni Cifuentes (2013), 156 páginas (digital), relatos
Si aún no conocéis a Toni Cifuentes, ya estáis tardando. Hace tiempo, os recomendé su novela El jardín de Marta, y ahora le dedico reseña a esta fantástica recopilación de relatos de terror.
- El padrino, de Mario Puzo (1969), 477 páginas (digital), negra
La obra más popular de Puzo me enganchó desde la primera página. Su narración consiguió que no perdiera entre tanto personaje y que cogiera cariño a varios de estos mafiosos (coger cariño a asesinos o psicópatas siempre me perturba). Para mí, el punto negativo de esta novela es dedicar una parte al cantante Johny Fontane (personaje al que se le da una importancia dentro de la historia, que no logro entender), justo en uno de los momentos álgidos de la trama, lo que me sacó de la historia. A continuación, se narraba la infancia de Vito Corleone, cuestión interesante, sí, pero ubicada en un desacertado lugar que solo rompía el ritmo… ¿Sería esa la intención? A pesar de ello, una novela muy recomendable. Y, por supuesto, no os olvidéis de la película, que logra superar a la novela en varios momentos.
- Claraboya, de José Saramago (1953-2013), 415 páginas (papel), realismo
Saramago lo llamó el libro perdido y hallado en el tiempo. Por ser un libro tan especial y por ser de Saramago, directamente, le dedico esta reseña.
- Seda y fuego, VV. AA. (2013), 116 páginas (digital), relatos
Con motivo de San Valentín, un blog de literatura promovió la bonita iniciativa de crear una antología de relatos románticos. Aficionados a la escritura y otros que se atrevían a ello por primera vez, se animaron a participar, entre ellos yo. Eso fue en 2013, y hasta ahora no había leído el resultado. Pero ya saldé mi cuenta. Reconozco que no es un libro de grandes relatos, en la mayoría se nota la falta de oficio, pero ojalá existieran muchas más iniciativas así, que motivaran a la gente a conocer la magia de la escritura.
Agosto
Fecha de publicación: Una en el s. XVII, una en el s. XVIII, tres en el s. XIX y tres en el s. XX
Nacionalidades de los escritores: Tres ingleses, dos estadounidenses, tres españoles
Número de páginas leídas: 1903
Títulos e impresiones:
- Un marido ideal, de Oscar Wilde (1895), 236 páginas (digital), teatro
¿Qué decir? Es Wilde, y leer a Wilde siempre es un gustazo. La historia es sencilla, incluso frívola, pero repleta de diálogos ágiles, críticos e irónicos que hicieron que no pudiera parar de leer.
- Carrie, de Stephen King (1974), 256 páginas (digital), terror
La primera novela que publicó Stephen King y que se ha convertido en un icono dentro del mundo del terror. Si solo la conocéis por la película, ¡no os perdáis el libro! A través de testimonios de los testigos y extractos de diferentes libros especializados, King reconstruye la vida de Carrie White y los aciagos acontecimientos que protagonizó la noche de su graduación. Una forma muy original de narrar la historia, que me enganchó de principio a fin. Por cierto, ¿hay personaje más odioso que la madre de Carrie?
- El perro del hortelano, de Lope de Vega (1618), 176 páginas (digital), teatro
Entretenida comedia sobre los líos amorosos dentro de la corte de una condesa que, como bien alude el título, ni come ni deja comer. Sigue todos los clichés del género pero se lee en un respiro y resulta muy entretenida.
- El camino, de Miguel Delibes (1950), 272 páginas (digital), realismo social
Leer a Delibes es un placer, tanto por su forma de narrar como por su forma de describir la psicología de sus personajes y la idiosincrasia española. El libro me ha gustado bastante, sin embargo, es el que menos me ha impresionado de los que he leído hasta ahora del autor: Cinco horas con Mario, Los santos inocentes y El disputado voto del señor Cayo.
- El mortal inmortal, de Mary Shelley (1833), 17 páginas (digital), relato
He de reconocer que Frankenstein o el moderno Prometeo no me convenció del todo, pero este relato corto me ha gustado. Se trata de las memorias de un hombre que, con varios siglos a sus espaldas, aún no está seguro si es inmortal o no. Aunque el argumento podría haber dado mucho más de sí, el resultado es una historia de lectura fácil y agradable.
- El sí de las niñas, de Leandro Fernández de Moratín (1806), 110 páginas (digital), teatro
Esta obra del s. XIX me ha sorprendido gratamente porque, aunque en apariencia sigue las pautas clásicas del género en esa época, a la vez hace una crítica a los matrimonios de conveniencia y a la educación sumisa que se inculcaba a las mujeres.
- La abadía de Northanger, de Jane Austen (1798), 296 páginas (digital) amor
Me sabe mal puntuar tan bajo a Austen, pero es que después de Orgullo y prejuicio, el resto de novelas suyas que he leído me saben a poco. Me gustó mucho el inicio, que me pareció muy rompedor, pero después la historia decayó y, en mi opinión, la trama corrió sin rumbo durante demasiado tiempo hasta desembocar en un final previsible y, lo peor de todo, repentino (como si un día se hubiera cansado de escribir…).
- La hoguera de las vanidades, de Tom Wolfe (1980), 640 páginas (digital), crítica social
Gran novela cocinada a fuego lento. Wolfe plasma a la perfección la psicología de cada uno de los personajes y contextualiza la realidad de Wall Street y el Bronx, para hacer una cruda crítica al clasismo, al racismo, a la política, al sistema judicial y a los medios de comunicación. A pesar de la extensión del libro, la narración es ágil y atrapa. Muy recomendable.
Julio
Fecha de publicación: Tres del s. XX y cuatro del s. XXI
Nacionalidades de los escritores: Cuatro españoles, un italiano y un austríaco
Número de páginas leídas: 1166
Títulos e impresiones:
- El hospital donde llovían flores, de Montserrat Pont Cháfer (2013), 168 páginas (papel), relatos
Compré este libro por una buena causa: la recaudación íntegra se destina a la lucha contra el cáncer. Son relatos cortos, fáciles de leer y, sobre todo, muy humanos. Sin embargo, siento decir que su calidad literaria me ha sabido a poco. Si queréis una lectura sin más pretensiones y aportar vuestro granito de arena a una causa solidaria, compradlo.
- La leyenda del bosque que nunca existió, de Javier G. Valverde (2013), 221 páginas (papel), fantasía
Historia amena y bien narrada sobre el nacimiento de una misteriosa villa durante el último periodo del Imperio romano y el inicio de la Edad Media, donde realidad y magia se entremezclan constantemente. Aunque se nota que está escrita por un novel, le veo que apunta buenas maneras y que puede dar gratas sorpresas en futuras novelas.
- La escritura necesaria, de Rubén Angulo Alba (2013), 231 páginas (papel), paranormal
Una novela difícil de clasificar dentro de un género. Me he decantado por el paranormal porque el telón de fondo es una misteriosa casa donde antiguos moradores ya fallecidos parecen mandar mensajes al inquilino recién llegado. Pero esta novela también tiene amor, erótica, realismo y una reflexión sobre el arte de escribir. De lectura muy amena y de escritura cuidada.
- Seda, de Alessandro Baricco (1996), 87 páginas (papel), amor
Con esta historia he descubierto a Baricco y me he enamorado de su forma de escribir: una auténtica delicia. Me declaro fan desde ahora. Una novela corta, sencilla a la vez que preciosa. Aunque recurre a menudo a la repetición de frases, esto se convierte en un recurso perfecto para la historia que nos quiere contar. Un protagonista entre un amor real y otro idealizado, que vive unas peculiares y arriesgadas aventuras comerciales en el conflictivo Japón del s. XIX. Belleza en estado puro.
- Tierras de cristal, de Alessandro Baricco (1991), 194 páginas (papel), surrealismo
Doble ración de Baricco, ya que ambas novelas venían en un mismo volumen. Esta historia comparte ciertos paralelismos con la anterior, pero es más compleja. Lo onírico y lo real se confunden todo el tiempo, creando un ambiente mágico que envuelve al lector desde la primera página. Novela coral con unos personajes muy curiosos, atados a sus pasiones y en busca permanente de sus sueños. No viven en la realidad que les toca porque no quieren; tienen su propio mundo, y es maravilloso. Muy muy recomendable. No dejéis pasar a Baricco.
- El hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl (1946), 77 páginas (digital), autobiográfico/psicología
El famoso psiquiatra Viktor Frankl plasma en este libro sus terribles experiencias como preso en los campos de concentración de Dachau y Auschwitz. De este modo, dice que logró entender la esencia humana y fundó la logoterapia, haciendo suya la frase de Nietzsche: «Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a la mayoría de los cómos». En la última parte del libro explica las bases de su terapia, que se fundamenta en que el hombre necesita siempre dar sentido a su existencia. Todos tenemos un sentido, cada cual el suyo, y tenemos que descubrirlo. Libro interesante, aunque se me quedó corto.
7. La increíble y formidable aventura de un escritor que no quería serlo, de Depablo i Martí (2014), 188 páginas (digital), humor
Novela absurda e hilarante que resulta muy divertida. Con lenguaje directo, a veces vulgar y a veces muy cuidado, engancha desde la primera página. ¿Qué sucedería si, un día, Cela, Ortega y Gasset y Victor Hugo intentaran matarte? ¿Y si Vázquez Montalbán y Benito Pérez Galdós te echaran una mano? Con esta trama tan original, este libro os hará pasar un buen rato.
Junio
Fecha de publicación: Una en el s. XV y dos en el s. XXI
Nacionalidades de los escritores: Dos estadounidenses y un italiano
Número de páginas leídas: 610
Títulos e impresiones:
- Mientras escribo, de Stephen King (2000), 189 páginas (digital), autobiográfico
Muy recomendable para los escritores en ciernes y para los seguidores incondicionales de King. Contándonos su infancia y un accidente que cambió su forma de ver las cosas, ya en su madurez, se nos muestra muy real y nos hace redescubrir su obra. Un hombre hecho a sí mismo que comparte con nosotros lo que ha aprendido de la escritura tras su prolífica carrera. King me ha caído muy bien.
- Fábulas y leyendas, de Leonardo Da Vinci (s. XV), 120 páginas (papel), fábulas
Encontré esta rareza en AIDA Books, una librería solidaria, y no dudé en comprarlo. Esta colección de gran parte de las fábulas del genio italiano, más conocido en su faceta de pintor e inventor, está destinada al público juvenil, por lo que varias de las narraciones están acompañadas de explicaciones de los traductores para hacerlas más asequibles al lector. Protagonizadas por animales, el eje central es la exaltación de la dignidad como principal virtud y la crítica al ser humano como destructor de la naturaleza. Leer un libro escrito hace 500 años siempre me resulta fascinante.
- La hija del sepulturero, de Joyce Carol Oates (2007), 301 páginas (digital), memorias
La decepción del mes. El estilo descriptivo de la autora, que en ocasiones me parecía redundante, ha hecho que la lectura se eternizara. Los personajes no están mal, la historia tampoco, pero hay algo que no acaba de cuadrar y que provocó que no supiera hacia dónde se dirigía la trama. La historia de una mujer maltratada que resurge de sus cenizas, con la carga de ser judía como telón de fondo. Apuntaba maneras, pero se queda en (casi) nada.
Mayo
Fecha de publicación: Tres en el s. XX y dos en el s. XXI
Nacionalidades de los escritores: Un checo, dos estadounidenses, un español y un inglés
Número de páginas leídas: 1477
Títulos e impresiones:
- El libro de los amores ridículos, de Milan Kundera (1968), 257 páginas (papel), relatos
Leer a Kundera no es sencillo, pero sí muy interesante. Esta obra está compuesta por siete relatos cuyo eje común es el amor y sus derivados: sexo, atracción, juego… En mi opinión, las historias son solo un pretexto para crear unos personajes con bastante profundidad psicológica. Como su propio nombre indica, es un libro de amores ridículos y por eso mismo me han parecido muy reales, porque muestran las fantasías, debilidades, contradicciones y demás sinsentidos propios de la naturaleza humana, sobre todo cuando el amor (y sus derivados) se cruza por medio.
- La princesa prometida, de William Goldman (1973), 258 páginas (digital), aventuras
Entretenimiento en estado puro, me ha encantado. Me explayo en la reseña que le dedico.
- Manual de acentuación, de Alberto Bustos (2013), 170 páginas (papel), didáctico
Tal y como anuncia en su primera página, este libro te va a ayudar a lograr el nivel de corrección en el uso de la tilde que se espera de una persona adulta y con formación. Con sencillas explicaciones y ejercicios para llevarlas a la práctica, este manual es muy útil para recordar normas, resolver dudas y actualizarse. Lo recomiendo a cualquier persona que le importe escribir correctamente. Está publicado con licencia de cultura libre y podéis encontrarlo aquí.
- El mundo perdido, de Michael Crichton (1995), 479 páginas (papel), ciencia-ficción
Segunda parte de Parque Jurásico. Es evidente que esta novela fue un encargo tras el apabullante éxito de la adaptación cinematográfica de la primera parte, y eso se nota tanto en la trama como en la forma de desarrollarse. Deja algunos cabos sin atar y los personajes resultan mucho menos carismáticos que sus predecesores. Aun así, es de fácil y entretenida lectura, y solo por leer las reflexiones de Ian Malcolm merece la pena haberlo leído. Recomendable para los fans de esta temática, pero advierto que no tiene nada que ver con la película que se hizo de él.
- American gods, de Neil Gaiman (2001), 313 páginas (digital), fantasía
Mi lectura más pesada del mes, hasta el punto que me llegué a plantear en varias ocasiones abandonarla. Parte de una premisa original, pero tiene un ritmo extremadamente lento que provocó que pasara todo el libro esperando algo que luego se resolvió de forma precipitada y decepcionante. Además, la abundancia de personajes y de referencias mitológicas (que personalmente desconocía en gran parte) me hizo ir perdida mucho tiempo y no sacarle el jugo que la historia tenía.
Abril
Fecha de publicación: Uno en el s. XIX, tres en el s. XX y uno en el s. XXI
Nacionalidades de los escritores: Un polaco, un español, un francés y una inglesa
Número de páginas leídas: 1036
Títulos e impresiones:
- El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad (1902), 69 páginas (digital), aventura y crítica social.
Leer una de las obras más importantes de la Literatura Universal siempre es complicado, pues es inevitable hacerlo con las expectativas altas. Confieso que, como lectora, esta novela corta no ha cumplido mis expectativas, pero como escritora le reconozco todas las virtudes.
El enigmático personaje de Kurtz, lo más destacado de la historia, consigue crear esa intriga y atracción que provoca en el resto de personajes que lo rodean (tengo pendiente ver a Marlon Brando encarnándolo en Apocalipsis Now). Además, esta novela es una crítica, a veces, simbólica y a veces, directa, de la colonización, el racismo y la esencia humana, basada en las propias vivencias del autor. Aunque no me haya impresionado todo lo que hubiera deseado, es recomendable sin ninguna duda.
- Afilar el lapicero: Guía de redacción para profesionales, de Daniel Cassany (2007), 173 páginas (papel), didáctico.
Tal y como explica el autor desde las primeras páginas, escribir bien es importante en cualquier profesión y en el día a día de cualquier persona, puesto que nos pasamos la vida comunicándonos: desde la redacción del proyecto de una empresa hasta el parte para el seguro, tras un accidente. Para eso es necesario estructurar bien qué queremos decir y cómo decirlo. Esta guía es muy útil y da una serie de pautas sencillas y directas para que cualquiera de nuestros escritos logre transmitir con la mayor exactitud posible nuestro mensaje.
- De la Tierra a la Luna, de Julio Verne (1865), 288 páginas (papel), ciencia-ficción.
Leer a Verne siempre resulta muy entretenido. En esta novela despliega sus conocimientos científicos y se adelanta cien años a la llegada del hombre a la luna. Impresionante, no hay otra palabra. Este hombre era un visionario y esta es una de las pruebas más evidentes. Imagino a sus lectores de entonces soñando si algún día sería posible semejante proeza; hoy en día impresiona igualmente, al ver cómo Verne se adelantó con tanta exactitud al futuro. Además, la novela está llena de humor y es una constante sátira a los aires de grandeza de los estadounidenses.
- La Gestapo: Historia del servicio secreto, de Philip St. C. Walton-Kerr (1939), 218 páginas (papel), ensayo.
La Alemania nazi me parece uno de los momentos históricos más interesantes y, por eso, tengo debilidad por cualquier libro o película que trate sobre el tema. Sin embargo, este ensayo ha sido una gran decepción, ya que no es más que una recopilación de datos sobre los métodos de entrenamiento de los hombres de la Gestapo, sin entrar en otros aspectos más que de pasada, por lo que me resultó muy monótono. Además, el autor manifiesta unas opiniones sobre los homosexuales que resultan muy ofensivas y que, encima, no vienen a cuento, por eso este libro me ha causado mala impresión.
Lo más llamativo es la fecha en la que fue escrito, ¡1939!, es decir, antes de la Segunda Guerra Mundial, por lo que muchos hechos históricos aún no habían tenido lugar. Es curiosa la imagen que da de Hitler, que dista mucho del perfil autoritario e insensible que tenemos la mayoría. Mientras leía, solo pensaba: ¿cómo se atrevió este hombre a escribir los secretos de la Gestapo y ridiculizar a Hitler justo en esa época? Supongo que fue porque él y su libro pasaron inadvertidos. A día de hoy sigue siendo prácticamente desconocido, pues he sido incapaz de descubrir su nacionalidad o si escribió algún libro más.
- Rebecca, de Daphne Du Maurier (1938), 288 (papel), intriga.
Pese a que nunca he visto de principio a fin la archifamosa adaptación cinematográfica de Hitchcock, recordaba las principales escenas, excepto el desenlace, afortunadamente. Aun así, he disfrutado este libro de principio a fin. Al igual que El corazón de las tinieblas, Rebecca es una historia de un enigmático personaje del que solo conocemos lo que los demás cuenta de él, y al que no le hace falta aparecer para envolver todo con su omnipresente sombra. Me ha gustado cómo la autora trabaja la psicología de los personajes y he sentido gran empatía por su otra protagonista, la que nos cuenta la historia, aunque no desvele su nombre.
Marzo
Fecha de publicación: Tres en el s. XXI, cuatro en el s. XX y tres en el s. XIX
Nacionalidades de los escritores: Dos españoles, un irlandés, tres estadounidenses, un alemán, un argentino, una inglesa, un uruguayo
Número de páginas leídas: 1867
Títulos e impresiones:
- El enviado, de J.E. Álamo (2007), 146 páginas (papel), fantasía.
Tras asistir a una charla de Álamo, me sentí intrigada por esta novela que entrelaza las historias de varios personajes que, a priori, nada tienen que ver, y cuyo nexo de unión es la aparición de un peculiar personaje: el enviado. Con una prosa directa y actual, esta historia mantuvo mi interés hasta el final. No obstante, para mí, el desenlace le restó algo de fuerza al conjunto.
- Los muertos, de James Joyce (1914), 24 páginas (digital), relato.
Para muchos grandes escritores, este relato es un referente, y está considerado como uno de los mejores de la Literatura universal. Si he de ser sincera, a mí no me causó tanto impacto pero, aun así, es una agradable lectura con un giro inesperado y un final tan bello como transcendental.
- Un yanqui en la Corte del rey Arturo, de Mark Twain (1889), 405 páginas (papel), aventuras.
Esta novela de aventuras es una sátira de la sociedad medieval y, por qué no, de la actual. Aunque fuera escrito hace más de cien años, está cargado de frases que bien se pueden aplicar a nuestra sociedad de hoy en día. Twain creó una historia con toques de ciencia ficción, historia, leyenda y, sobre todo, mucho humor, que no deja a títere con cabeza.
- Fausto, de Goethe (1807), 313 páginas (papel), teatro.
Quien lea Fausto comprobará que consta de partes muy diferenciadas, que lo único que tienen en común es la presencia de sus dos protagonistas. Esto se debe a que Goethe escribió esta obra durante periodos distintos de su vida, concluyéndola pocos días antes de morir. La primera parte me resultó muy amena, mientras que la segunda, cargada de simbología mitológica, es mucho más densa, y me sentí algo perdida en varios momentos. Es una obra compleja que puede ser estudiada desde los niveles filosóficos, teológicos, mitológicos y literarios
- El perseguidor, de Julio Cortázar (1964), 37 páginas (digital), realismo.
En este relato, Cortázar se alejó de la fantasía de otros de sus textos, para plasmar la realidad de un músico de jazz del que era admirador. Según sus propias palabras, este relato fue clave para que después se sintiera capaz de escribir Rayuela. Un relato indispensable para cualquier admirador de Cortázar y también para aquellos que no siempre le cogen el punto, como es mi caso. Un muy buen relato con muy buenas frases.
- Persuasión, de Jane Austen (1818), 329 páginas (digital), amor.
Empecé esta novela con muchas ganas, ya que Orgullo y prejuicio me encantó, y por eso mismo me ha decepcionado. Pese a que me gusta el estilo de Austen, cuya lectura siempre es agradable, esta historia, la última de la autora, me parece un calco de la antes mencionada, ya que el perfil de personajes, trama y giros argumentales siguen prácticamente las mismas pautas. Aun así, el carisma de sus personajes, en esta ocasión, es muy inferior. Me pareció leer dos veces la misma historia. Pese a todo, leeré más novelas de Jane Austen, porque sé que puede volver a sorprenderme.
- Pacto de sangre, de Mario Benedetti (¿?, s.XX), 6 páginas (digital), relato.
Preciosísimo, una auténtica maravilla. No deberíais perderos la oportunidad de leer esta tierna historia, que os hará sonreír y llorar a partes iguales. Uno de los mejores relatos que he leído, puesto que me ha conmovido de principio a fin.
- Un libro ilustrado de malos argumentos, de Ali Almossawi (2013), 53 páginas (digital), didáctico.
Gracias a La piedra de Sísifo topé con este pequeño libro, que se puede leer de forma gratuita aquí. Se lee en un santiamén y analiza, a través de la Lógica, los tipos de argumentos que solemos emplear tanto en ámbitos formales como informales. Aunque algunas explicaciones me costó entenderlas, me di cuenta de que he de aprender a argumentar mejor, porque recurro demasiado a menudo a las falacias que plantea. No dudéis en echarle un vistazo, ya que tiene unas ilustraciones geniales para facilitar el entendimiento de sus explicaciones.
- El grito de la lechuza, de Patricia Highsmith (1962), páginas 314 (papel), novela negra.
Esta novela me enganchó desde la primera página. Partiendo de una situación un tanto rara para cualquiera de nosotros, teje una historia de celos, obsesiones y venganzas muy adictiva. Me gustó tanto tanto, que releí varias veces el final, porque no me podía creer que, después de todo, la autora se dejara un cabo sin atar con uno de los personajes principales. Esto ha sido la principal causa de que le rebajara un punto en mi valoración.
- El asesino hipocondríaco, de Juan Jacinto Muñoz Rengel (2012), 240 páginas (digital), humor.
Esta peculiar novela de suspense ha de leerse sin prejuicios, dejando a un lado lo políticamente correcto. Cada capítulo desborda humor y amor por la literatura. El autor encaja dentro de su trama un sinfín de anécdotas sobre grandes escritores y pensadores, y despliega su enorme talento narrativo. Una novela muy imaginativa que merece ser leída. No perdáis de vista a Muñoz Rengel, en mi opinión, uno de los mayores exponentes de la literatura española actual.
Febrero
Fecha de publicación: Una del s. XX y cinco del s.XXI
Nacionalidades de los escritores: Dos estadounidenses y españoles
Número de páginas leídas: 1434
Títulos e impresiones:
- El jardín de los hechizos, de Sarah Addison Allen (2007), 285 páginas (papel), realismo mágico.
Ya os he hablado muchas veces de mi predilección por el realismo mágico. Por eso, cuando leí la sinopsis de esta novela, deseé tenerla. Quizá esperaba un poquito más, pero la verdad es que, aun así, me ha gustado mucho. Una historia encantadora y de fácil lectura.
- El viejo y el mar, de Ernest Hemingway (1952), 69 páginas (digital), drama.
Precioso. Nunca imaginé que una escena protagonizada por dos peces pudiera llegar a conmoverme tanto. Los amantes de la pesca no deberíais perderos este libro; tampoco los que busquéis una historia de esperanza y superación. Ojalá hubiera más gente como este viejo. Ha sido mi primera experiencia con Hemingway y seguro que repetiré muy pronto.
- El jardín de Marta, de Toni Cifuentes (2014), 110 páginas (digital), infantil.
¡Mi gran descubrimiento! Este libro es un claro ejemplo de que autopublicación no es sinónimo de falta de calidad. Por eso, le dedico una reseña para poder cantar los mil elogios que se merece.
Mención aparte merecen:
- Novela 1, 434 páginas (digital).
- Novela 2, 254 páginas (digital).
- Novela 3, 282 páginas (digital).
Este año me presenté al Premio de novela de Círculo de lectores. Por desgracia, no estoy entre los finalistas, pero he leído a los que sí lo han sido. Me alegra ver que este año el nivel ha sido muy alto; de no ser así, me hubiera frustrado mucho no ser finalista. Aunque no puedo contar nada sobre las historias (me comprometí a ello al hacerme miembro del jurado) y desconozco quiénes son los respectivos autores, quiero dejar constancia de que las tres me parecen grandes novelas y que cualquiera de ellas será justa ganadora.
Enero
Fecha de publicación: Una del s. XX y dos del s.XXI
Nacionalidades de los escritores: Españoles
Número de páginas leídas: 1414
Títulos e impresiones:
- Yo fui a EGB, de Javier Ikaz y Jorge Díaz (2013), 255 páginas (papel), recopilación de artículos.
La nostalgia es un sentimiento poderoso. Por eso, este libro ha batido récords de ventas desde su publicación, hace pocos meses. Y sí, yo también he sucumbido a su influjo, ya que siento debilidad por todo aquello que me recuerde a mi infancia. Yo fui a EGB es una buena dosis de recuerdos que provocará en el lector una sonrisa perenne durante su lectura. Aunque en cuanto a contenidos se me quedó un poco corto (estoy segura que habrá nuevos volúmenes), la recopilación de imágenes es increíble y, solo por eso, merece la pena para los nostálgicos como yo.
- La saga/fuga de J. B., de Gonzalo Torrente Ballester (1972), 585 páginas (papel), realismo mágico.
Torrente Ballester me parece un narrador que roza la perfección, por lo que comencé este libro con muchísimas ganas. Sin embargo, las primeras cien páginas se me hicieron muy cuesta arriba. Y es que este libro es tremendamente denso y, en algunos momentos, desordenado. Original y enrevesado a partes iguales, solo lo recomendaría a lectores avezados. Quien se atreva a adentrarse en sus páginas se verá envuelto por un derroche de fantasía e ironía.
- El marqués del vino, de Rafael Simón Redón (2013), 574 páginas (papel), histórica.
Ambientada en el convulso siglo XIX español, esta novela narra una historia real: cómo el Marqués de Pedral introdujo los cambios en la elaboración y comercialización del vino en España, para dotarlo de una calidad hasta entonces inconcebible. Le dedico esta reseña.
Conclusiones de mis lecturas de 2014
He leído 72 libros y un total de 17 082 páginas, lejos de los 89 libros y 24 905 páginas del año anterior. Pero he tachado varios de mis eternos pendientes: Fausto, Divina Comedia, Guerra y paz; y me he estrenado con autores como Hemingway, Joyce, Conrad, London, Virginia Woolf, Maupassant, Chejov… Así que ha sido un buen año lector. ¡Además he leído a más mujeres! De 11 en 2013 a 13 en 2014. Espero seguir aumentando ese número este año.
Otro dato que ha aumentado respecto a 2014 ha sido el de las lecturas en formato digital. ¿Tendrá algo que ver que me regalaran un Kindle en mi cumpleaños? La verdad que eso de subrayar frases y saber cuántos la subrayaron antes que yo tiene su punto. Unido a lo poco que pesa, la facilidad para acceder al diccionario y demás, ha hecho que mis reticencias frente al libro electrónico hayan desaparecido, aunque el encanto de comprar un libro en papel nunca lo tendrá el digital.
Los seguidores de la web sabréis que tengo predilección por los clásicos, pero este año he leído bastantes libros actuales y a escritores noveles, cosa de la que me alegro, porque ¿cómo pretendo ser uno de ellos si ni siquiera yo les doy oportunidad? Tengo que hacer mención especial a Divina Comedia, el libro más antiguo que he leído este año, publicado en 1321.
Nacionalidad de los autores
Me alegra comprobar que este año ha ganado la española, seguida por la estadounidense y la inglesa. De lo que también me doy cuenta es de que hay un claro dominio europeo. A ver si este año pruebo más con otros continentes.
Géneros
Mis lecturas abarcan muchos géneros, pero este año han predominado más que nunca los relatos y libros de recopilaciones de relatos. También he leído algo de surrealismo, memorias o poesía.
MIS PEORES LECTURAS DE 2014
Os estaréis preguntando cuáles han sido mis mejores y peores lecturas de 2014. Pues allá voy. Empezaré por las peores, esas que me han decepcionado y que solo he conseguido acabar tras mucho esfuerzo y voluntad. Espero que me perdonéis, porque voy a escoger libros que figuran entre los favoritos de mucha gente, pero las listas subjetivas son así.
La Gestapo: Historia del servicio secreto, de Philip St. C. Walton-Kerr: Cómo tirarte más de doscientas páginas repitiendo prácticamente lo mismo y metiendo opiniones homófobas con calzador. ¡El mayor bodrio de mis libros de 2014!
Al faro, de Virginia Woolf: Cómo leer doscientas páginas de pensamientos sin rumbo y sin trama y no desesperar… Para mí, misión imposible.
American Gods, de Neil Gaiman: Cómo crear expectativas sobre un gran acontecimiento durante trescientas páginas para resolverlo en una, de forma decepcionante. Su ritmo lentísimo casi me hace tirar la toalla.
Guerra y paz, de Leon Tolstoi: Cómo hacer pasar una novelilla rosa por una obra maestra trascendental. Una de las protagonistas más repelentes de la historia.
La hija del sepulturero, de Joyce Carol Oates: Cómo hacer que trescientas páginas parezcan mil. Carol Oates sabe cómo. Una buena premisa totalmente desaprovechada.
MIS MEJORES LECTURAS DE 2014
¡Y por fin las mejores lecturas del año! Estas las he tenido clarísimas desde el principio porque han dejado huella en mí.
Tierras de cristal y Seda, de Alessandro Baricco: Conocer a este autor ha sido lo mejor de mi año lector. ¡Fue amor a primera frase! No es lo que cuenta, sino cómo lo cuenta. Belleza en estado puro.
Pacto de sangre, de Mario Benedetti: No hacen falta muchas páginas para encariñarse con un personaje y su historia. Benedetti lo consigue con tan solo seis. Un relato que me tocó el corazón.
El viejo y el mar, de Ernest Hemingway: Solo es necesario un hombre y su barca para tener en vilo al lector. Hermosa y dura historia, y un protagonista para el recuerdo.
La princesa prometida, de William Goldman: Un ejemplo de narración extraordinario. Goldman se mete al lector en el bolsillo desde el primer momento, creando dos historias paralelas: una, la supuestamente real, que nos hace encariñarnos con el libro; la otra, la ficticia, que nos hace enamorarnos de sus entrañables personajes. Una novela trepidante y divertidísima que nadie debería dejar pasar.
Estos son todos mis libros de 2014. Hasta aquí el resumen de mi año lector. ¿Qué tal el vuestro? Compartid vuestras mejores y peores lecturas en el apartado de comentarios. Quizá me sirvan para ampliar mi lista para 2015.
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