Escribir bien

Los puntos suspensivos te delatan como escritor novel

16/09/2020
puntos suspensivos

No subestimes a los puntos suspensivos. Puede que te parezcan solo tres puntos, pero, como abuses de ellos, gritarán a los cuatro vientos que eres un escritor novato.

Basta con echar un vistazo a la primera página de tu novela para calarte. Si en los párrafos iniciales ya has metido unos cuantos puntos suspensivos, lo más probable es que lleves poco tiempo escribiendo o, lo que es peor, mucho, pero sin preocuparte lo más mínimo de hacerlo bien.

Cuando un texto está plagado de puntos suspensivos, también suele estarlo de repeticiones, verbos barro y otros errores de estilo que menoscaban su claridad y estética. De ahí que la corrección de estilo sea indispensable para mejorar la calidad de tu obra y para que evoluciones como escritor.

Los puntos suspensivos son uno de esos aspectos que cabalgan entre ambas correcciones: además de ser un signo de puntuación, es una cuestión de estilo. Así que voy a hacer un repaso a todo lo que debes saber para manejarlos con arte tanto ortográfica como estilísticamente.

Primer paso: ¡Escribe los puntos suspensivos bien!

¿Escribirlos bien? ¿Qué misterio tiene? Ay, más del que parece. Los puntos suspensivos son tres, solo tres. No cuatro (error habitual) ni tropecientos (error exasperante). Por favor, por muy intensa que sea esa línea de diálogo, ¡levanta el dedo de la tecla del punto!

Porque no, pulsar tres veces la tecla del punto no es la forma de escribirlos. A veces, Word te hace el favor de cambiarlos por defecto, y los tres puntos que tú pones se transforman automáticamente en puntos suspensivos. Pero no siempre pasa.

¿Cómo saber si son puntos suspensivos o tres puntos? Clica sobre ellos: si cada punto es un signo independiente, son tres puntos: mal. Si los tres se han convertido en un signo indivisible, son puntos suspensivos: bien.

Deben aparecer pegados a la palabra que los precede y separados por un espacio de la palabra que los sigue, a no ser que sea otro signo de puntuación, como explicaré más adelante.

En cuanto a si se pone mayúscula después de los puntos suspensivos, depende. ¿Empieza nueva oración? Entonces, sí. ¿Es una continuación de la anterior? Entonces, no.

No te vas a creer lo que pasó… Mejor te lo cuento en un lugar más privado.

No te vas a creer lo que pasó…, se puso como un loco.

Cómo poner puntos suspensivos en Word

Si Word no lo hace solito, tienes que hacerlo tú. Hay dos opciones:

  • Comando: altr gr+.
  • Símbolo: Clica en INSERTAR, después en SÍMBOLO, y busca los puntos suspensivos en el desplegable.

Puntos suspensivos: Cuestión de estilo

Como te decía hace un momento, no dejes clavado el dedo en la tecla del punto para darle intensidad a una escena. Diez puntos no aumentan la tensión más que tres. Como tampoco poner puntos suspensivos detrás de cada frase hará que sean intrigantes.

Abusar de ellos delata tu inseguridad a la hora de escribir. Los pones para crear misterio, expectativa, emoción. Pero los puntos suspensivos no hacen milagros. Si tus palabras no han logrado transmitir esas emociones, ellos tampoco lo harán.

Debes mesurar su uso. Si lo pones en el momento adecuado, darán un plus a tus palabras. En cambio, si están por todas partes, quedarán vacíos de significado.

Para saber cuándo es el momento oportuno, debes conocer sus funciones.

¿Para qué sirven los puntos suspensivos?

Como su propio nombre indica, una de las principales funciones de los puntos suspensivos es dejar en suspenso el discurso por diferentes motivos.

Mostrar duda, temor o incomodidad

Aunque no siempre es obligatorio recurrir a ellos. Si la propia frase ya evidencia esos sentimientos, los puntos suspensivos son optativos.

No sé qué hacer…

No sé qué hacer.

También es habitual que se abuse de ellos para indicar que el personaje se traba. Es un uso válido, pero existen más alternativas para no plagar el texto de puntos suspensivos.

En caso de que el personaje tartamudee, se suele optar por el guion:

T-te he d-dicho la verdad.

Cuando hace pausas por miedo o indecisión, es posible indicarlo en el inciso del diálogo:

—No sé de qué me estás hablando —balbució.

Balbucir significa decir algo con pronunciación entrecortada y vacilante, por lo que, si se usa este verbo, los puntos suspensivos serán redundantes.

Interrupción voluntaria del discurso

Cuando el discurso se deja a medias porque el final se sobreentiende o se conoce, hay que poner puntos suspensivos.

Eso dicen siempre, y luego…

Como en el caso de los dichos populares.

Ya sabes: a caballo regalado…

Evitar la cita completa o alguna de sus palabras

Si bien es recomendable que la primera vez se cite entero un título o nombre, por largo que sea, cuando se repita, es válido recurrir a los puntos suspensivos.

Algo supuestamente divertido… es mi libro favorito de David Foster Wallace.

En el caso de que desees suprimir una palabra o fragmento de una cita textual, en necesario poner los puntos suspensivos entre corchetes o paréntesis.

«Muchos años después, […] Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo».

Cuando los puntos suspensivos indican que no se reproduce el comienzo o el final de la cita, no son necesarios ni corchetes ni paréntesis. Al comienzo, basta con dejar un espacio entre los puntos suspensivos y la palabra que sigue:

«… había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo».

Al final, no se pone espacio de separación.

«Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota…».

Evitar palabras malsonantes o inconvenientes

Los puntos suspensivos son un recurso habitual para insinuar expresiones o palabras y no tener que escribirlas. Se puede prescindir de la palabra completa o colocarlos después de la primera letra.

¡Qué hijo de…!

¡Qué hijo de p…!

Dar énfasis

También sirven para alargar la entonación de una frase o enfatizarla.

Ser… o no ser… Esa es la cuestión.

Pero no te acojas a esto para poner los puntos suspensivos cada dos por tres. Si enfatizas todo, no enfatizas nada. Esta función es muy subjetiva, así que úsala solo cuando tengas una buena justificación.

Sustituir al etcétera

Los puntos suspensivos tienen el mismo valor que la palabra etcétera o su abreviatura. Por eso, nunca hay que usarlos a la vez, es redundante.

Compramos todo lo que necesitábamos para la fiesta: comida, bebida, manteles, platos…

Compramos todo lo que necesitábamos para la fiesta: comida, bebida, manteles, platos, etc.

Compramos todo lo que necesitábamos para la fiesta: comida, bebida, manteles, platos, etc.…

Combinación de los puntos suspensivos con otros signos

Recuerda que los puntos suspensivos son solo tres, así que nunca pongas un cuarto punto, aunque sea punto seguido o punto final. Hay una excepción a esta regla: cuando aparecen después de una abreviatura:

Algunas abreviaturas con tilde son pág., cód., admón., cía.…

Un error frecuente es prescindir de la coma, el punto y coma o los dos puntos tras los puntos suspensivos. Para no cometerlo, piensa siempre en si a la oración le pondrías alguno de esos signos si no hubieras escrito los puntos suspensivos. Si la respuesta es que sí, ¡pon ambos!

Vendrán a la vez los amigos, los familiares, los compañeros…, ¡se hará cola!

Cuando los puntos suspensivos se combinan con los signos de cierre de una interrogación o de una exclamación, se ponen antes de estos si el enunciado está incompleto:

¡Si es que…!

En cambio, si está completo, se escriben detrás, sin espacio de separación:

¿Crees que se lo habrá dicho?… Me temo lo peor.

Hay otra excepción para escribir juntos más de tres puntos seguidos: cuando se combinan puntos suspensivos, punto de abreviatura y signo de cierre de una exclamación o interrogación.

¿Se ha presentado aquí el Sr.…?

Que los puntos suspensivos no vuelvan a delatarte

Espero que con estas explicaciones te haya quedado claro que los puntos suspensivos tienen usos concretos y que ponerlos por todas partes solo deja en evidencia tu inseguridad o que careces de otros recursos para transmitir tus ideas. En cambio, si los utilizas en su justa medida, enriquecerán tu narración.

¿Te ha quedado alguna duda sobre el uso de los puntos suspensivos?

¿Quieres leer Las semillas del rencor?

Escondido entre montañas, Pesinistra es un pueblo hostil incapaz de sacudirse los prejuicios. De Elisa dicen que lleva el demonio dentro por el color de su pelo. Ella no está dispuesta a tolerar su desprecio y se marcha a la gran ciudad. Pero allí no encuentra un futuro mejor y regresa al pueblo, donde solo le queda la mala vida que le vaticinaron.

Armada con el odio que han sembrado en ella, hará un juramento que sellará el destino de sus descendientes y de Pesinistra.

Adéntrate en esta saga familiar de realismo mágico en la que cinco mujeres buscan su lugar en el mundo.

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4 Comments

  • Responder Jack 26/10/2020 at 4:37 am

    Para mi primera novela he pensado en introducir un personaje extremadamente negativo (tengo experiencia con una persona así, muy cercana a mí, así que no me será difícil hacerlo) de esos que continuamente se quejan por cualquier cosa, critican personas, cosas y todo en general, sacan excusas cuando cometen errores, culpan a otros, o a la vida por sus propias faltas y entre otras, INTERRUMPEN a los demás cuando están hablando.
    Esto ocasionaría que en repetidas ocasiones, algunos de mis otros personajes sufran un «diálogus interruptus» y su intervención…
    Es un artículo muy interesante y me gustaría conocer tu opinión, gracias.
    P.D.
    Leeré todo lo que pueda de tu blog, si no es que todo :), está muy bonito el blog, igual que su creadora😍.

    • Responder Esther Magar 07/11/2020 at 8:44 am

      Hola, Jack:
      Habría que valorar cada caso para ver si hay otras alternativas. Si va a ser un recurso frecuente en las interrupciones, al menos, procura no abusar de ellos en otro tipo de frases.

      Saludos.

  • Responder Su Corrector 29/11/2021 at 9:33 pm

    ¿Qué misterio tiene? Ay, más del que parece.
    ¿Falta una “H” en su “Ay”?
    Quizás sienta pena, dolor o temor, pero entonces le faltan los signos de exclamación.
    ¡Felices correcciones!

    • Responder Esther Magar 02/12/2021 at 6:05 pm

      No hace falta h. Las interjecciones y onomatopeyas no siempre llevan exclamaciones.

      Saludos

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